Olga Capellán - El Nuevo Diario
Olga Capellán |
Aunque muchas
veces no se le da el carácter necesario al hecho de poseer la doble
nacionalidad, es de gran importancia y facilita grandes beneficios porque a
través de la misma las personas pueden: trabajar, estudiar, vivir y trasladarse
de un país a otro sin ningún inconveniente. Es por ello que el doctor José
Francisco Peña Gómez optó porque los dominicanos pudieran gozar de dichos
privilegios, hoy gracias a él es un hecho.
La
nacionalidad múltiple o ciudadanía múltiple es el estatus jurídico que disfrutan
ciertos individuos, al ser reconocidos como nacionales simultáneamente por
varios estados.
La doble
ciudadanía es la condición de ser ciudadano de dos naciones; también es llamada
doble nacionalidad, siendo este estatus más común que el de nacionalidad
múltiple. El derecho internacional no prohíbe a ninguna persona tener doble o
múltiple ciudadanía.
La ciudadanía
múltiple puede ser adquirida mediante el uso diferente entre dos o más naciones
de sus leyes. Algunos países otorgan la ciudadanía automáticamente en el
nacimiento cuando uno de los padres es un connacional (ius sanguinis) o cuando
la persona nace en territorio nacional (ius soli). También es dada a las
personas que se casan con alguno de sus coterráneos. Además, la ciudadanía de
un país se puede adquirir a través de la naturalización.
La
Constitución de la Republica, modificada en 1994 en su artículo 11 por
iniciativa del Dr. José Francisco Peña Gómez, incluyó el tema de la doble
nacionalidad para permitirle a un ciudadano dominicano optar por una
nacionalidad de otro país sin perder la suya. En efecto, en el Párrafo IV del
citado artículo se estableció lo siguiente:
“La adquisición de otra nacionalidad no
implica la pérdida de la nacionalidad dominicana. Sin embargo, los dominicanos
que adquieran otra nacionalidad no podrán optar por la Presidencia o
Vicepresidencia de la Republica”.
Dos años
después de haberse modificado la Constitución de la República, en agosto de
1996, asumieron el Poder Ejecutivo el Dr. Leonel Fernández Reyna y Dr. Jaime
David Fernández Mirabal.
En su primer
gobierno, el presidente Fernández comenzó una campaña de concienciación en la
comunidad dominicana residente en el exterior sobre la importancia de optar por
la nacionalidad en los países donde residían legalmente y por ende cumplían los
requisitos para dar ese paso sin temor a perder su nacionalidad de origen. La
motivación fundamental del entonces presidente de la República era promover la
inserción de nuestros nacionales dominicanos en las actividades políticas, al
tener los derechos ciudadanos, entre ellos el de elegir y ser elegido.
La
iniciativa del Dr. Peña Gómez aprobada por los congresistas de la época y
promovida por el ex presidente de la República Dr. Leonel Fernández, fueron
acciones correctas visto los resultados a través de los años. Recordemos que
antes de la referida modificación constitucional de 1994, los dominicanos que
adoptaban una nacionalidad distinta a la suya renunciaban ipso facto a la
condición de ciudadano dominicano, perdiendo sus derechos como tales.
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