Leonel Fernández y Félix Bautista se metieron a los dominicanos en el bolsillito chiquito, y aún les queda espacio.
Parece que durante el tiempo que estuvieron fuera del poder se dedicaron a planificar como enriquecerse utilizando la función pública, y no hay dudas de que su plan les funcionó a la perfección, pues casi ocho años después se convirtieron en personas tan pero tan ricas que ya las familias que formaban la tradicional oligarquía criolla son chivitos jarto e ´jobos comparados con los fundadores de FUNGLODE y FUNDI.
Rafle, el ladrón de las manos de seda, envidiaría la habilidad de los dos personajes más poderosos de la demokratura dominicana, pues mientras el simpático pillo de las series radiales tenía que ingeniárselas para carterear a personas de la alta sociedad, exponiendo su pellejo, Leonel Fernández y Félix Bautista, haciendo gala de una osadía inaudita, han desvalijado al pueblo dominicano, sin exponer absolutamente nada, pues han logrado construir lo más parecido al absolutismo monárquico del siglo XVI, sometiendo al dictado de sus órdenes a todos los órganos del Estado, incluyendo al encargado de investigar y perseguir los crímenes contra la cosa pública y al de juzgar y sancionar los hechos punibles.
Si eventualmente Estados Unidos solicitara la extradición de estos dos personajes de novela, les sería imposible, pues tienen el poder necesario para declarar la inconstitucionalidad del Tratado de Extradición.
Han violado la Constitución y hecho caso omiso a las leyes; para ellos la transparencia es el derecho que tienen a hacer lo que les venga en gana sin rendir cuentas, y hasta para las cuentas que se pagan con fondos públicos, tienen la suerte de contar con la Cámara de Cuentas.
Las auditorías hechas a las obras públicas que han sido contratadas sin licitación o con apariencias de licitación, hechas por auditores de la Cámara Cuenta, han constatado graves irregularidades, entre estas la "inversión" de miles de millones sin ningún soporte.
Las sobrevaluaciones de las obras públicas ha sido una constante; pero, las denuncias bien documentadas terminan diluyéndose, pues también cuentan con la protección del encargado de investigar la corrupción administrativa.
Podemos afirmar que tienen todos los flancos y la retaguardia blindados. Un ejército de periodistas, comentaristas y profesionales que dejaron sus oficios por el lucrativo de defender a ultranza los intereses de Leonel Fernández y sus asociados, han hecho fortuna en la radio y la televisión, repitiendo y defendiendo la mentira oficial.
Tan pronto llegaron al poder pusieron en marcha su programa de capitalización personal, para lo cual Leonel otorgó poder a Félix, sin que nadie se enterara, ni siquiera el órgano encargado de todos los trámites burocráticos y legales relacionados con el crédito público, poder para contratar un préstamo de 130 millones de dólares con la empresa Sund Land. Todavía el pueblo ignora los detalles del préstamo.
Leonel Fernández y Félix Bautista comenzaron con Sund Land, al iniciar su proyecto de capitalización personal, y ahora, al echarse la paloma, también aparecen juntos en el Danske Bank, pues Alberto Cedeño, no sabemos el concepto, en el mes de enero del 2011, libró dos chequecitos, posiblemente para financiar algunas actividades de la campaña electoral, uno a favor de FUNGLODE, creada por Leonel Fernández, en euros, por un monto que supera los 502 millones de pesos, y otro a favor de FUNDI, creada por Félix Bautista, por un monto que supera los 275 millones de pesos.
Eso lo sabe Vicente Bengoa, Administrador del Banco de Reservas, y el Superintendente de Bancos, Invanhoe Ng Cortinas. No hay que ir a Dinamarca ni a Suecia para comprobarlo. Basta con que el pueblo dominicano se empodere y exija que le rindan cuentas claras. Por supuesto que pedir explicaciones a Leonel es como pedirle peras al olmo, y si se refiriera al tema hablaría una mentira, como siempre ha hecho cuando se ve en apuros.
Estuvimos en Santiago, y comprobamos que en el Canal 55 no hay miedo ni mordazas; mañana martes, 28 de febrero, Marcos Martínez, la voz de los indignados dominicanos, agotará su jornada, y el miércoles hará revelaciones contundentes en contra de funcionarios que se han enriquecido apropiado fraudulentamente de fondos públicos; y luego de que las autoridades del Danske Bank desacreditaran y desmintieran al Superintendente de Bancos y al abogado que ha asumido la representación de la candidata oficialista a la Vicepresidencia de República, es obligación moral de los poderes fácticos, en las personas de sus representantes, pronunciarse a favor de Marcos Martínez, que ha asumido a nombre del pueblo dominicano la defensa de los mejores intereses nacionales, sin dejarse amedrentar por las amenazas de los que controlan todos los poderes y la fuerza represiva del Estado.
Marcos Martínez es un simple ciudadano, sin protección y sin recursos para luchar en contra del gobierno, pero ha demostrado que el valor cívico, cuando es asumido como compromiso, asusta a cualquier gobierno corrupto.