Antonio Martín Beaumont |
Por Antonio
Martín Beaumont
@Amartinbeaumont
antoniomartinbeaumont
En Italia el sistema político italiano voló
por los aires con el Tangentopoli": jueces y fiscales poniendo y quitando
candidatos en base a su presunción de culpabilidad. ¿Vamos por ahí?
Cálculos partidistas y maniobras aparte, la
cuenta atrás está servida y la Asamblea de Murcia votará esta semana la moción
de censura contra Pedro Antonio Sánchez. La clave se mantiene en la postura que
finalmente adoptará C´s. "Toda la presión está sobre Albert Rivera":
en ello coinciden las voces populares consultadas. Ciudadanos tiene que decidir
si pacta con Podemos y PSOE su respaldo a un presidente sin pasar por las
urnas, el socialista Rafael González Tovar, o espera la resolución judicial. Así
vino a decirlo Pablo Casado después del Comité Ejecutivo Nacional del PP.
La presunción de culpabilidad es muy
peligrosa, que se lo pregunten a los italianos
A la espera de cómo se desenrede el nudo
gordiano murciano, Mariano Rajoy se limita, por ahora, a seguir con atención
los acontecimientos. Lo más que ha llegado a decir el presidente del Gobierno
es que "en algún momento" habrá que abrir el debate "sobre la
presunción de inocencia". Sin embargo, Rivera parece no necesitar más
pruebas. Y eso que, si echase a volar la memoria sobre personas condenadas al
ostracismo en base a "presunciones de culpabilidad", se encontraría,
además de las sonoras injusticias cometidas en España, con casos muy
instructivos en países de nuestro entorno.
En Italia, sin ir más lejos, los partidos
entraron en pánico cuando saltó el escándalo conocido como
"Tangentopoli". Jueces y fiscales (Mani pulite) a pleno rendimiento
fueron en realidad los encargados de elaborar las listas electorales acabando
con la carrera política de parte de los candidatos, señalados con el dedo
muchas veces en intencionados procesos judiciales. El sistema político italiano
voló por los aires. Ese ambiente fue el que abrió la puerta del poder, tres
años después, al populismo de Silvio Berlusconi.
La táctica de la "caza de brujas",
tal y como denomina algún mandatario popular lo que se vive, tiene un
complicado encaje en democracia. Desde luego, es una aliada pésima para el
funcionamiento ordinario de las instituciones. A la postre, los de Rivera, por
no dejar correr los tiempos de la Justicia hasta ver si se abría juicio oral a
Pedro Antonio Sánchez, han elevado de manera insoportable la presión sobre los
populares (incrementada aún más este lunes con la decisión del juez de la
Audiencia Nacional, Eloy Velasco, de implicar a Sánchez en la trama Púnica).
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