COVID. Médicos preocupados por un
eventual colapso del sistema. Espacio. La espera de pacientes para UCI es de
hasta tres días, lo cual incide en su deterioro.
Por Johanna Matos – EL DÍA
SANTO DOMINGO.-Preocupante es el
panorama que se vive en los centros de salud públicos y privados del Gran Santo
Domingo, debido al aumento exponencial de la infección del COVID-19, por el que
el Gobierno postergó la tercera fase del proceso de reapertura económica
nacional
La situación es tan crítica que
la disponibilidad de ventiladores de las unidades de cuidados intensivos (UCI)
se está agotando y la espera de los pacientes que lo demandan puede extenderse
por hasta tres días, dado lugar al deterioro de su condición.
Mientras tanto el centro emisor
sólo puede esperar un espacio, brindando soporte primario al paciente, pero sin
la medicación ni el soporte respiratorio adecuado, así lo aseguró la internista
Abilquis Escoto González.
La especialista afirmó a EL DÍA
que en el Centro de Cardio Neuro Oftalmológico y Trasplante donde da servicios,
recibe hasta 30 llamadas solicitando espacios para pacientes críticos, ante lo
cual no puede hacer nada porque la disponibilidad es poca.
“Solo esta mañana he recibido nueve llamadas,
pero lamentablemente no se puede aceptar pacientes porque estamos llenos”, dijo
la doctora.
UCI de Santo Domingo
Y es que las UCI de la mayoría de
centros y hospitales que brindan asistencia a estos casos están a plena
capacidad, ejemplo, el Cecanot tiene llenas sus 40 camas.
Igualmente en la Clínica Juan
Carlos están ocupadas las 15 que brinda al sistema, el Centro Médico Dominico
Cubano con 25 camas ya no está recibiendo pacientes.
Al igual que la Plaza de la Salud
que de las 11 habilitadas en UCI ya no tienen espacio, como tampoco en las 30
de internamiento y la lista en espera de emergencia es larga.
La Clínica Corominas, de
Santiago, emitió un comunicado ayer anunciando que está repleto de pacientes
positivos y sospechosos y que no puede aceptar a más personas. En tanto que en
el Hospital Marcelino Vélez Santana los pacientes permanecen canalizados en
sillas, actualmente los 92 espacios de uso están al tope incluyendo las seis
camas de UCI.
Falta de fármacos
Una situación preocupante que se
vive en el Marcelino Vélez, revelada por una fuente vinculada al centro, es que
una proporción importante de usuarios son referidos de clínicas privadas y la
condición en que llegan es muy mala, dejando a los médicos con pocas
alternativas.
Según la fuente, dicha situación
se ha agravado porque están desabastecidos de antibióticos y anticoagulantes
necesarios para estos casos, lo que ha aumentado las cifras de muertes en ese
centro.
Informó que en lo que va de
semana ocurrieron 14 defunciones incididas por la falta de biológicos vitales
para la atención.
Fármacos de alto costo
Por otro lado, la doctora Escoto
afirmó que los medicamentos de alto costo para tratar los cuadros severos del
COVID-19 siguen escasos, lo cual ha dificultado a los médicos el manejo
clínico.
Explicó que esto involucra a los
especialistas, quienes no tienen que dar el soporte limitado.
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