Danielle Ryan
(Danielle Ryan es
una periodista independiente irlandesa. Después de haber vivido y trabajado en
los EE. UU., Alemania y Rusia, actualmente reside en Budapest, Hungría. Su
trabajo ha sido presentado por Salon, The Nation, Rethinking Russia, Russia
Direct, teleSUR, The BRICS Post y otros. Síguela en Twitter @DanielleRyanJ,
mira su página de Facebook o visita su sitio web: danielle-ryan.com)
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| Los hombres entregan cajas de almacenamiento al edificio que alberga las oficinas de Cambridge Analytica en el centro de Londres, Gran Bretaña, 20 de marzo de 2018. © Henry Nicholls / Reuters |
Los principales
medios de comunicación se han obsesionado con el presunto uso de Facebook por
parte de Rusia para cambiar las elecciones estadounidenses de 2016. En
realidad, en realidad era una empresa británica de minería de datos que
manejaba campañas de propaganda pro Trump en Facebook.
Ironía no se siente
lo suficientemente fuerte como para decir una palabra.
¿Cuál es peor?
Rusia presuntamente compró unos cientos de anuncios en Facebook, con el
objetivo de "sembrar la inquietud" en Estados Unidos, explotando
cuestiones ya emocionales y divisivas como el control de armas y las relaciones
raciales, o Facebook permitiendo a una empresa británica defectuosa extraer los
datos de millones de sus usuarios, sin el conocimiento o consentimiento
explícito de los usuarios, y luego usar esos datos para fines políticos.
Si necesita una
recapitulación: la firma británica Cambridge Analytica (CA), trabajando con la
campaña Trump, recopiló información privada de 50 millones de
usuarios de Facebook sin su conocimiento, y luego utilizó esa información en un
intento de influir en las elecciones a favor de Trump. Según los informes, la
campaña de Trump pagó $ 5 millones a CA por sus esfuerzos. Ah, y el estratega
jefe de la Casa Blanca de Trump, Steve Bannon, solía dirigir la compañía.
Entonces ahora nos
enteramos, después de todos los apretones de manos sobre cómo Rusia eligió a
Trump a través de sus malas manipulaciones en las redes sociales, que había, de
hecho, otras fuerzas, quizás mucho más influyentes, en juego.
"Aprovechamos
Facebook para cosechar los perfiles de millones de personas. Y construyó
modelos para explotar lo que sabíamos acerca de ellos y apuntar a sus demonios
internos. Esa fue la base sobre la que se basó toda la compañía ", dijo el denunciante de CA Christopher Wylie.
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