La contaminación del Yaque del Norte se ha tornado tan espantosa,
que entidades ecológicas de Santiago no descartan que la provincia y otras
comunidades del Cibao puedan quedar sin el suministro de agua. A la dolorosa
realidad se agrega la inacción de las autoridades para enfrentar las causas,
comenzando contra unas 20 empresas que descargan sus aguas residuales en el
lecho de un río que cada día languidece más.
Para colmo de males unas 20 cañadas ubicadas en la parte alta y media de
la corriente transportan sus desperdicios al cauce del Yaque del Norte, que es
el río más largo del país y el segundo de la isla después del Artibonito.
Nace en la cordillera Central y desagua en la bahía de Mazanillo, en el
océano Atlántico. Ninguno de los muchos proyectos que se han anunciado para
rescatar la corriente ha prosperado.
Y de un tiempo a esta parte se discute si el saneamiento del afluente lo
debe emprender el Gobierno o el sector privado. Pero mientras se define la
estrategia hay que evitar que el Yaque del Norte desaparezca.
Por ahora es fundamental evitar que las empresas continúen descargando
sus desperdicios en el río, así como tomar acciones ambientales respecto a las
cañadas que lo inundan de sus desperdicios. elnacional.com.do
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