Por El Nuevo Diario
MIAMI.- Es tradición que, como parte de las celebraciones del 4 de
julio, en los Estados Unidos haya exhibiciones de fuegos artificiales volando
por los cielos al caer la tarde.
Bueno, el dominicano Carlos Gómez se adelantó y puso a volar un par de
cosas la tarde del miércoles. Y no necesitó de fuego para encender la mecha.
Ante un pitcheo en cuenta de 0-1, Gómez se cuadró para tocar, brincó
para evitar ser golpeado por el picheo de su paisano José Ureña y pensó que la
bola había rozado su mano. Sin embargo, no le otorgaron la inicial y Gómez
terminó ponchándose.
El jardinero de los Rays estaba frustrado, evidentemente, y se desquitó
con una hielera que estaba ubicada en el dugout de visitante del Marlins Park:
Como se puede ver en el video que acompaña esta nota, Gómez no había
terminado, y enfocó su rabia en un termo de Gatorade al que dejó “noqueado” con
un derechazo.
A veces pareciese que la sola presencia de esos termos y hieleras en el
dugout los convierte en el blanco de las emociones de algunos jugadores, como
demostró Nolan Arenado recientemente en Los Ángeles
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