Por ; José Gómez Cerda
El 3 de marzo de 1831, en Francia, 3.000 obreros de Saint Etienne destruyeron las máquinas de la fábrica de Rives; el 1ro. de mayo, obreros de los aserraderos, en Burdeos, rompieron las sierras de las máquinas; el 7 de septiembre, las mujeres obreras se manifestaron públicamente, bajo el lema de “ No más Mecanismos”. Las condiciones de las muchachas obreras en esa época eran, según un relator de ese tiempo, de la siguiente forma:
“Los patronos, para salirse con la suya,
utilizaban los medios más represivos: la necesidad y el hambre.
Las obreras de la seda trabajan en verano
desde las 3:00 de la madrugada hasta la noche; en invierno desde las 5:00 de la
mañana hasta las 11 de la noche, o sea
17 horas diarias, en talleres malsanos en su mayoría, donde no penetran los
rayos del sol.
La mitad de las muchachas se enferman de
tuberculosis antes de terminar el periodo de aprendizaje. Cuando las acusan de
trabajar lentamente, ellas se quejan de su enfermedad, son acusadas de
simulación.”
El 11 de octubre, en Lyon, Francia, el
Tribunal decidió fijar una tarifa de salario mínimo. Un grupo de patronos, que
agrupaba aproximadamente el 10 % de los
fabricantes (eran 104 de un total
de 1.400 fabricantes) se negaron a
acatar la tarifa de salario mínimo, paralizaron sus fábricas, esperando vencer
a los obreros con el temor del hambre.
El 21 de octubre, los obreros realizaron una
manifestación en el sector de Croix- Rousse. La
Guardia Nacional, compuesta en parte por los mismos fabricantes, intentó
impedir la manifestación de los obreros, pero fueron recibidos por pedradas,
después el prefecto y un General llamado Ondenau fueron hechos prisioneros por
los obreros, bajo el lema de “ Tarifa o
Muerte”.
Los soldados abrieron fuego contra los obreros,
pero después, muchos guardias se unieron a los obreros.
El día 22, los obreros de Croix- Rousse
recibieron un refuerzo de 500 obreros llegados de Bretteaux y Guillotiere, juntos obligaron al
ejercito a retirarse. El día 23 de
octubre los obreros de todos los barrios industriales de Lyon se habían unido
en un solo movimiento, fue una sublevación general ocuparon el Ayuntamiento y
toda la ciudad de Lyon, con el tema de:
“ VIVIR LIBRE TRABAJANDO, O MORIR
COMBATIENDO”
Así se hicieron dueños de la ciudad y
formaron un gobierno provisional, al otro día, se formó otro gobierno: “El
Provisional”, elegido por los jefes de las secciones .
CANTO DE LOS TEJEDORES DE SEDA DE LYON,
FRANCIA:
“ Para gobernar es necesario tener
capas y condecoraciones ( bis)
Nosotros tejemos para ustedes,
grandes de la tierra,
y a nosotros, pobres tejedores de seda,
sin mortaja se nos entierra.
Somos nosotros, los tejedores de seda
los que estamos desnudos ( bis)
Pero cuando llegue el reinado,
cuando el reinado de ustedes termine,
entonces nosotros tendremos
la mortaja del viejo mundo
pues ya se escucha la revuelta que crece,
entonces, nosotros, los tejedores de seda,
estaremos desnudos. ”
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