Si hay una característica distintiva, en el ámbito internacional, de los gobiernos que ha encabezado el doctor Leonel Fernández ha sido su constante preocupación por una presencia digna, justa y respetable de la República Dominicana en el concierto de naciones que aman la paz y que practican la justicia.
Las naciones del mundo, en las últimas semanas, han mostrado preocupación por los abusos que ha cometido el gobierno de Israel contra el pueblo palestino, al que ha sacrificado con bombardeos indiscriminados contra la población civil, viviendas, edificios gubernamentales y otros objetivos, a los que califica de peligrosos bajo el supuesto de que son utilizados por los militantes del grupo Hamás para atacar a Israel.
La indignación del mundo ha sido casi unánime, con países de la región como Venezuela y Bolivia, que han llegado al extremo de romper sus relaciones diplomáticas con Israel, por considerar que ha actuado injustamente, con un excesivo uso de sus fuerzas, incluyendo armas químicas.
Miembros de la misma comunidad judía, tanto en Israel como fuera de ese país, han sido bastante crítico con la autoridad gubernamental que autorizó el inicio de los ataques el 27 de diciembre. Las autoridades de Israel han desarrollado una intensa campaña de promoción mediática, para ocultar su responsabilidad en esta terrible agresión. El embajador de Israel en la República Dominicana ha recorrido una amplísima gama de medios de comunicación para explicar su punto de vista.
Se esperaba que el gobierno del presidente Fernández, en correspondencia con su postura pública de justicia, que auspició incluso aquí un entendimiento de Venezuela, Colombia, Nicaragua y Ecuador, en un encuentro del Grupo de Río, fuese consecuente contra los crímenes cometidos por el Estado judío contra el pueblo palestino.
Apenas fue posible que nuestro secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, dijera unas palabras aquejadas de flojera sobre el tema, antes de salir a la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que se celebró en Nicaragua.
Allí los cancilleres centroamericanos pidieron la salida inmediata de las tropas de Israel del territorio de Gaza. A los soldados judíos no se les ha escapado ni siquiera las oficinas de las Naciones Unidas en Gaza, a las cuales atacaron y destruyeron bajo el mismo argumento, ya gastado, de que se las utilizaba para esconder a militantes de Hamás.
La posición del gobierno dominicano debe ser más clara, más firme, más contundente y más militante contra la masacre que está cometiendo el Estado de Israel en Gaza. Por razones de justicia, de coherencia y de la propia imagen del presidente Fernández.
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