Higüey.- El arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, pidió a la Virgen de la Altagracia, patrona de República Dominicana, para que ilumine al presidente de ese país, Leonel Fernández, y al pueblo dominicano a enfrentar las dificultades internas y los efectos de la crisis internacional, y para que en la reforma constitucional que pretende ese mandatario se tome en cuenta los intereses de la mayoría.
El arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, pidió a la Virgen de La Altagracia, patrona de República Dominicana, para que ilumine al presidente de ese país, Leonel Fernández, y al pueblo dominicano a enfrentar las dificultades internas y los efectos de la crisis internacional, y para para que en la reforma constitucional que pretende ese mandatario se tome en cuenta los intereses de la mayoría. Asistió a la Eucaristía el Presidente, acompañado por la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, entre otras destacadas personalidades de la vida política y social, además de los miles de devotos.
Al pronunciar la homilía por el día de la Patrona, el purpurado imploró a la madre protectora del pueblo dominicano por la unidad y el sentido patriótico en los tiempos que corren. “La virgen ha estado presente en todas las vicisitudes en la historia del pueblo dominicano, por consiguiente hoy venimos a pedir el patrocinio de esta virgen para que ilumine al señor presidente de la República, aquí presente, y a sus colaboradores. Pedimos para que nos ayude a enfrentar las dificultades internas que tenemos, no solamente nosotros, es verdad la humanidad entera esta siendo convulsionada con una serie de hechos que están sucediendo en el mundo y otras dificultades que no son nuestras, sino que son el reflejo de lo que está sucediendo en otra parte del mundo”, pidió el Cardenal.
Como informa el periódico Listín diario, el López Rodríguez indicó que el contexto internacional presenta una situación, económica, política y social preocupante, de la que todos están conscientes por lo que pidió por la unidad y no perder de vista el horizonte que “tenemos por delante”.
Asimismo, ante la presencia en la Basílica de una gran cantidad de ciudadanos haitianos, su excelencia dijo que la Virgen de la Altagracia brinda su protección a toda la isla. También, aseguró, Nuestra Señora de la Altagracia “se complace en acoger maternalmente a los más sencillos, a los pobres, abandonados, enfermos y a los que sufren en su cuerpo o en su espíritu, a los que brinda su amor y acogida”.
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