Las consecuencias de una sociedad en la que priman los ideales del éxito y la belleza. Hay personalidades más vulnerables.
Perfeccionistas, competitivos, hiperactivos y ansiosos. Esas características de algunas personas, que suelen ser consideradas atributos, son las mejores aliadas del estrés y de las enfermedades cardiovasculares que se desencadenan por su causa.
Las situaciones de tensión aumentan y se generalizan en una sociedad que vive a un ritmo acelerado y en la que priman los ideales del éxito y la belleza. Un estudio reciente demostró que, aunque todos pueden ser víctimas del estrés, hay personalidades más vulnerables a padecer la enfermedad y otros trastornos como hipertensión arterial, arteriosclerosis y arritmias cardíacas.
Los médicos señalan que el estrés es el segundo factor que incide en los males cardiovasculares. Y proponen sustituir el perfeccionismo por conductas más racionales y realistas.
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