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| Varias personas aguardan en la calle, tras el temblor en la Ciudad de México. En vídeo, las imágenes grabadas por los testigos del terremoto. PEDRO PARDO (AFP) / VÍDEO: EPV |
Un
fuerte terremoto, el más potente del último siglo, ha sacudido este viernes (en
torno a la medianoche, hora local) el sur y el centro de México. Hay cinco
muertos confirmados por el Gobierno, tres en Chiapas y dos en Tabasco. El
epicentro se ha situado en el norte del Estado de Chiapas, pero el sismo se ha
podido sentir violentamente en la capital, donde extensas zonas se han quedado
sin servicio de electricidad.
El Servicio Sismológico Nacional ha informado a
través de Twitter de que se trata de un temblor de una magnitud 8,2 aunque anteriormente
aseguró que era de 8,4. Es, en todo caso, más potente que el que asoló la
capital mexicana en 1985. El país sigue en alerta ante las réplicas del sismo,
según ha confirmado el presidente, Enrique Peña Nieto. También por el riesgo de
tsunami en las costas del Pacífico. Una decena de Estados del país ha
suspendido todas las clases escolares este viernes.
El
número de muertos por el poderoso sismo se ha elevado a 15 tras confirmarse 10
fallecidos en una zona montañosa del Estado de Oaxaca, informó este viernes el
gobierno mexicano. "La suma (de víctimas mortales) es de 15 (...) a partir
de los conteos que hacen los Estados" afectados por el sismo, el más
fuerte en 100 años, ha dicho a la cadena Milenio Ricardo de la Cruz, director
de protección civil del Ministerio de Gobernación (Interior).
Media
docena de sismos de una magnitud igual o superior al que golpeó a México, de
8,2, han sacudido el planeta en las últimas tres décadas. Los dos más potentes,
en Asia en 2004 y en Japón en 2011, fueron también los más letales. Son el que
asoló las costas de Sumatra (Indonesia) el 26 de diciembre, de una magnitud de
9,1. Provocó un gigantesco tsunami que causó más de 220.000 muertos en una
decena de países.
El 11 de marzo, Japón se vio sacudido por un terrible sismo
de magnitud 9,1 en el Pacífico. Menos de una hora después, una ola gigantesca
de más de 20 metros de altura en algunos puntos asoló el litoral de la región
de Tohoku (noreste), donde causó el importante accidente nuclear en Fukushima.
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