La
dimisión, por diferencias con un polémico magnate
PRAGA (The New York Times).— El primer ministro de
la República Checa ofreció su renuncia argumentando que ya no podía trabajar
con su ministro de Finanzas y rival político, un multimillonario populista cuyo
partido es el favorito en las elecciones del mes de octubre.
El
primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, dijo que se reuniría con el presidente
Milos Zeman esta semana para presentar formalmente su dimisión y la del
gabinete. No estaba inmediatamente claro si el mandatario aceptaría la
renuncia.
En rueda
de prensa, Bohuslav Sobotka señaló que no podía defender la conducta del
ministro de Finanzas del país, Andrej Babis, magnate convertido en político que
ha rechazado comparaciones frecuentes con el presidente de Estados Unidos,
Donald Trump.
El
empresario checo, una de las personas más ricas del país, comenzó una firma de
fertilizantes después de la caída del comunismo y en los últimos años lo
convirtió en el conglomerado Agrofert, que ahora emplea a 33,000 personas a
través de una serie de compañías, incluyendo dos periódicos, una estación de
radio y un canal de música en la televisión.
El
primer ministro aludió al magnate diciendo que “es inaceptable que el ministro
de Finanzas no sea capaz de demostrar el origen de su propiedad, sobre todo
desde que es miembro de un gobierno que ha construido su programa en una lucha
contra la evasión de impuestos”, en rueda de prensa.
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