Por Antonio Suárez Varela
Un hombre mayor en la biblioteca del Ateneo
Miguel Soto, uno de los
fundadores del Ateneo Popular Español de Zúrich, una institución fundada hace
medio siglo por emigrantes españoles.
El Ateneo Popular Español
de Zúrich es una de las instituciones más veteranas en Suiza fundadas por
emigrantes españoles. El pasado mes de noviembre festejó su 50º aniversario en
el barrio de Hottingen, donde se visionó el documental ‘R-evolución permanente’
de Javi Rodríguez García. La historia de este centro cultural está
estrechamente unida a su fundador Miguel Soto Reverté que sigue en activo.
Miguel Soto ha sido el alma
del Ateneo Popular Español desde los inicios y a sus 84 años sigue al pie del
cañón. “El Ateneo nació en circunstancias especiales”, recuerda este badalonés
(Barcelona) en entrevista con swissinfo.ch. “Era el año 1968, cuando los
estudiantes intentaban cambiar el orden preestablecido en el famoso Mayo
Francés.” El movimiento se extendió desde París a otras capitales europeas y
también llegó a Zúrich, donde la juventud ocupó un inmueble emblemático en el
centro de la ciudad. “El nacimiento del Ateneo tiene relación con estos
acontecimientos porque algunos inmigrantes teníamos la conciencia de que en
España gobernaba una dictadura”, enfatiza.
El centro cultural es
fundado en septiembre de 1968 por inmigrantes españoles afincados en la ciudad.
Desde los inicios celebra sus actos de forma...
Una tribuna libre y abierta al diálogo
Miguel Soto asistía con
frecuencia a los actos organizados por los sindicatos en la Volkshaus de
Zúrich. Es ahí donde se formó ese grupo inicial constituido por él y los
cofundadores Celestino Picaso, Ladislao Amigo, Pepe Álvarez, Julia Sancho y
Paco Rique. “Al principio nos costó ponernos de acuerdo porque éramos de
distintas procedencias”, recuerda. “Pero hablando entre nosotros, fue madurando
la idea de crear una asociación que adoptara los idearios de la Revolución del
68.”
El Ateneo comenzó sus
andaduras por el mes de septiembre de aquel año. Sus fundadores tenían unas
firmes convicciones democráticas y antiautoritarias. “Queríamos crear una
tribuna libre y abierta al diálogo, en la que tendrían cabida todas las
opciones políticas, menos la derecha que estaba gobernando en España”, recalca.
Durante su primera etapa,
el Ateneo fue una plataforma para disidentes y activistas políticos que
denunciaban el régimen franquista, pero también un lugar de encuentro para
intelectuales, artistas, músicos, investigadores y literatos. Cuando murió el
dictador Franco se montó una gran juerga. Las cosas cambiaron cuando en 1977 se
abrió el campo de las libertades. “Comprendíamos que ya no era nuestro deber
denunciar”, señala.
Encontronazo con Camilo José Cela
Por el Ateneo han pasado
personalidades tan ilustres como el escritor y dramaturgo Jorge Semprún, el
arquitecto Santiago Calatrava, el escritor Francisco Ayala o la periodista Rosa
Montero. Otro célebre novelista que pasó por Zúrich en un acto organizado por
el ayuntamiento, fue Camilo José Cela. Con motivo de la celebración del décimo
aniversario de la asociación, se organizó en 1978 una ‘Feria del Libro Español
en Suiza’ inaugurada por Semprún.
En aquella ocasión vino el
escritor gallego a leer parte de su obra. Después, se abrió el debate. Miguel
Soto fue uno de los primeros intervinientes y tuvo el coraje de encararse con
el autor de La colmena: “Le dije que se había aprovechado del régimen franquista
y que el rey le había nombrado senador a dedo. Mi comentario le enfureció hasta
el punto de querer salir del podio”, rememora.
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