Adaptación Plan LEA
Entre las especies protegidas se encuentran
los corales, incluyendo las estrellas de mar, ostiones, caracoles marinos,
lambí, bulgao, pepinos de mar, cangrejos, jaibas, tarántula, escarabajos,
hiedevivo, mariposas, caballito gigante de la hispaniola, tiburones, mantas
rayas, anguila, lebranche y meros.
También marlín, labrido, sábalo, peces loro,
atún azul, caballito de mar, peje puerco, sapos, ranas, culebras, tortugas,
jicoteas, yaguaza, patos, garzas, perdices, palomas, cúa, búcaro, guaraguaito,
gavilán de la hispaniola, chirrices, cuervos, golondrina, cigua canaria,
ciguitas, cuatro ojos cabeza grias, canario del manglar, zarzales, cotorras,
pericos, lechuza, papagayo, murciélagos, jutía, solenodonte y manatí, entre
otros.
El documento respectivo (Resolución
0017-2019) especifica que “se prohíbe la caza, pesca, captura, hostigamiento,
maltrato, muerte, tráfico, importación, exportación, comercio, manufactura o
elaboración de artesanías de estas especies y/o posesión ilegal de las mismas”.
El Ministerio expresó que la Ley que lo creó
especifica que “es de alto interés nacional la conservación de las especies de
flora y fauna nativas y endémicas, el fomento de su reproducción y la
preservación de los ecosistemas naturales que sirven de hábitat a aquellas
especies de flora y fauna nativas y endémicas cuya supervivencia dependa de los
mismos”.
Las especies incluidas en la “lista roja”,
agrupadas en tres categorías, son 69 en Peligro Crítico, 95 En Peligro y 260
Vulnerables.
La medida dictada forma parte, destaca la
nota, “del compromiso adquirido dentro del marco de la estrategia global de
conservación de la biodiversidad y las Metas de Aichi (Plan Estratégico para la
Diversidad Biológica 2011-2020)”.
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