6 de febrero de 2017

¿TRUMPINISMO SUSTITUTO DEL PENTAGONISMO?

POR RAMÓN PERDOMO
ramonperdomo83@hotmail.com
En estos últimos días, he tenido que meditar mucho, para tratar de estructurar este escrito de forma objetiva y fuera de las influencias mediáticas y la pasión. Sé es esperado por algunos amigos que participan en discusiones públicas a través de las redes sociales. Supedité mi punto de vista bajo la sombra de los análisis sociológicos marxistas aprendidos del ilustre profesor Juan Bosch, del que creo es el político que durante los últimos 50 años más se esforzó en que los dominicanos aprendiéramos teoría política. En tal sentido iniciaré citando un párrafo de su libro CLASES SOCIALES EN LA REPUBLICA DOMINICANA, pág. 90:
 «Un caso que llama la atención es el de Estados Unidos, del cual dijeron Marx y Engels (en Feuerbach: Oposición entre las Concepciones Materialistas e Idealistas) que era “El ejemplo más acabado de Estado moderno”. Aunque  la independencia norteamericana fue declarada en 1776, el primer jefe de Estado del país vino a aparecer en el 1789, cuando ya había sido redactada y aprobada la Constitución, y desde el primer momento el gobierno de George Washington funcionó de tal manera que nadie puede poner en duda que para entonces ya había en los Estados Unidos una clase gobernante».
Hoy se conocen 45 presidentes elegidos en la Gran Unión desde la elección del primero que fue hace 228 años y me atrevo a asegurar que todos –no sé cuál de ellos no- han salido de lo que llama el profesor Juan Bosch usando la sociología marxista de la “clase gobernante” y no de la “clase dominante” y en ese sentido hay que hacer saber que la clase gobernante en un país como Estados Unidos, es la que ejerce los cargos públicos, la que ejerce el gobierno, incluyendo los militares, es por eso que todos los presidentes de EEUU, han sido o militares o funcionarios nombrados, o alcaldes, o senadores o gobernadores, porque la clase dominante, son los ricos o “burgueses” y sus funciones son dominar: acumular riquezas. Los de la clase gobernante se dedican a gobernar, a hacer carrera política, a enrolarse en los partidos (preferiblemente en el Republicano o el Demócrata). La clase dominante, como decían antes, “es la dueña de la fiesta” porque paga la música y esa música se toca al compás de la ideología política burguesa.
Dice más adelante en el libro citado el Prof. Bosch: “Hay constancia histórica de que el propio Washington pasó largos meses redactando él mismo y muy cuidadosamente el protocolo que debía regir los movimientos y los hechos de todos los funcionarios públicos de los Estados Unidos”. Eso hizo de ese país tener “El Estado más moderno”. Por lo que si se hurga en la historia estadounidense después de la Guerra de Sesión de 1861 jamás se ha vuelto a dirimir contradicción alguna mediante la confrontación violenta. Esto porque hay una clase dominante que subordina a toda la sociedad al pensamiento ideológico de esa clase, incluyendo a la clase gobernante.
 Donald Trump el cuadragésimo quinto presidente  de los Estados Unidos de América,  no es parte de la clase gobernante, sino de la clase dominante, una muestra es que no ha hecho carrera política, nunca antes había ejercito cargo público, paso que sirve para escalar en la clase gobernante, la que a su vez está subordinada a la clase dominante, que es la verdadera sustentadora del sistema democrático y así se cumple el axioma de que lo económico determina lo político. En cambio éste era conocido en el mundo de la economía, incluso como inversionista, empresario y además rico-millonario, por lo que su destreza no es gobernar, sino acumular riqueza mediante las reglas y normas establecidas en una sociedad burguesa (capitalista). De ahí sus discursos atípicos: repugnantes, ácidos y sin envolturas, porque no conoce esa oratoria.

 Trump ha demostrado, consciente o inconscientemente que en el sistema democrático (el sistema de la burguesía), quien manda, quien domina es la clase que más dinero tiene (clase dominante). Quizás este paso lo ha puesto en contra de muchos, incluyendo gentes del partido por el que se postuló y ganó la presidencia. Los que en el Partido Republicano están en su contra, igual que los demócratas en su totalidad, es por una clara contradicción, que puede considerarse entre dominantes y gobernantes, que consiste en que él (Trump) ha desplazado a muchos de esa clase gubernamental viniendo de la clase dominante, cosa que tal vez no se había producido, y es que no ha hecho carrera política como establecen las normas en EEUU y para hacer carrera política debe dejar de ejercer como miembro de la clase dominante (acumular riquezas o bienes). Y esa contradicción es la que hace ver que en esa unión de estados, ahora mismo peligre el imperio, aunque no creo en el fondo sea así.

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