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Pedro Moreno- Patiño
opinion@epasa.com
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Panama.- También hacemos el llamado a los grupos minoritarios a favor del proyecto de ley 61 que tratan, de manera arrogante, de desacreditar, insultan e irrespetan a la gran mayoría que propone una nueva discusión desprendida, que bajen la guardia que al final ellos también serán beneficiados, amparados y respetados por una nueva normativa amplia, discutida y aprobada por todos.
Hace unos días, un connotado doctor en medicina expuso el tema de la educación sexual. Apelaba al no uso de eufemismos para referirse claramente a esta relevante discusión que tiene que ser consensuada sin exclusión de los involucrados, interesados y finalmente los beneficiarios, que son la niñez y la juventud panameñas.
Partimos de la premisa de que sin ser expertos en el tema tampoco podemos tomar a la ligera las declaraciones, recomendaciones, de los grandes entendidos, duchos en tan sensitivo, urgente y requerido planteamiento.
En primer lugar no pueden descalificar a la fe cristiana ni menospreciarla, culparla de los males que inciden en la niñez abusada de nuestro país, es tendencioso e irrespetuoso, son falsas aseveraciones que nada aportan a la erradicación de este grave mal que nos aqueja. Desvíen un poco la mirada hacia los medios televisivos y tecnológicos. Una señora señalaba que su hijo menor a través de su i-Pod tenía acceso a la pornografía. Con todo respeto, señora, la receta gratuita es ¿por qué le compró a su hijo ese aparato tan sofisticado?
Seguía comentando el Dr., con datos que se ajustan a la realidad, el alto índice de enfermedades, embarazos, abortos, violación de menores, muy ciertos y sumamente alarmantes, pero deja por fuera la raíz del problema, que es la familia. La distorsión y devastación del primer eje, núcleo sustentador ha sido trastocado, roto por factores endógenos y exógenos que gravitan y pululan en nuestra sociedad, producto de un sistema fallido e inexcusable. La patria potestad quedó limitada casi al mínimo por una ley perversa emitida como muchas desde la Asamblea Nacional, el vacío de autoridad, consejera en los hogares, que efectivamente puede ser suplido con las escuelas, pero bien dotadas, no de la noche a la madrugada donde ni siquiera tienen alimentos, agua para beber ni baños funcionando, son herramientas necesarias para ejecutar las jornadas extendidas.
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