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Es
fácil aprender a manejar tus ingresos y gastos, solo necesitas tener organización, disciplina y persistencia.
Organizar es recibir tu ingreso y luego diseñar un plan estratégico de lo que
vas a hacer con él, y no dejar que los apuros y emociones te hagan gastarlo erróneamente.
Primero separa un ahorro, es tuyo por derecho. Luego separa los gastos fijos que tienes para sobrevivir, el alquiler, pago del teléfono, telecable, entre otros. Tus gastos variables (aquellos que varían de mes en mes) variarán pero es tu responsabilidad tenerlos bajo control y que no suban de forma excesiva en cosas que puedas prescindir.
Primero separa un ahorro, es tuyo por derecho. Luego separa los gastos fijos que tienes para sobrevivir, el alquiler, pago del teléfono, telecable, entre otros. Tus gastos variables (aquellos que varían de mes en mes) variarán pero es tu responsabilidad tenerlos bajo control y que no suban de forma excesiva en cosas que puedas prescindir.
Cuando
hablo de disciplina me refiero a que
tienes que aprender a controlar los gastos y gustos, autoimponerte normas en el
manejo diario y mensual de tu entrada, por ejemplo delimitar las veces que se
va al cine y que se come en restaurantes.
Los
autores de finanzas personales tienen diferentes teorías cuando se habla de
disfrutar de algunos privilegios mientras
creamos capital, unos dicen que debemos crear capital y disfrutar luego,
otros dicen que podemos disfrutar de lo que tenemos mientras creamos una
economía estable. Yo por mi parte creo que si tenemos una economía sana no
tenemos porque suprimir todos los deseos, está bien disfrutar lo que tenemos
con la familia y amigos, porque si somos austeros en exceso le podríamos dar un
mensaje erróneo, pueden interpretar que el dinero es más importante que ellos.
Por eso te exhorto que trabajes, ahorres, inviertas, planifiques, pero también
disfruta lo que tienes con las personas que amas e incluso realiza donaciones
sociales. Crea tu propio patrón de manejo económico.
Plantéate
metas que quieras lograr a corto, largo y mediano plazo, esto te motivará aun
mas a seguir trabajando y manejándote correctamente, piensa en esa casa que
quieres, en esos ingresos que quieres tener mensualmente, en tu retiro, en la
universidad de tus hijos y trabaja para alcanzar tus metas.
La
persistencia es importante porque estos hábitos deben arraigarse a nosotros,
ser parte de nuestro diario vivir y no una vía para conseguir una meta
únicamente.
¡Piénsalo!
No dejes que los compromisos y los lujos manejen tu futuro, por el contrario
cuando recibas tu salario o ingresos tómate un tiempo para planear como los vas
a gastar y como lo invertirás. Manejar nuestras finanzas es como un arte, el
arte de saber gastar lo necesario, ahorrar lo debido y luego invertir para
multiplicarlo.
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