RAFAEL
PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com
Hubo
tiempo –y no en la prehistoria- en el
que una fotografía no se publicaba en un periódico porque se desconocía el
nombre de una persona incluida en la misma. La situación se salvaba si el
desconocido aparecía en un extremo de la gráfica, pues se le daba tijera o se
cubría esa parte antes de que la imagen se
enviara al departamento de fotomecánica.
Los
periódicos a veces tienen enemigos, y como tales los tratan. Alguna vez se
imprimió una foto en la que se citó a alguien como “una persona no
identificada”, pero no siempre que esto ocurrió
se debió a una “malaleche” del director, sino a un verdadero interés en
divulgar una gráfica en la que el desconocido no se podía extirpar.
Como
todo cambia, el periodismo no podía exceptuarse. Los diarios divulgan fotos sin
identificar a quienes figuran en ellas. Dicen el nombre de uno o dos y los
otros se convierten en convidados de piedra. Lejos quedaron los tiempos en los
que el pie de foto daba detalles como
“de izquierda a derecha”, “al centro”, “con gafas” u otros.
Hasta
hace poco tiempo los redactores se
empeñaban en averiguar nombres de las personas involucradas en una actividad y
los buenos relacionistas de las instituciones se ocupaban de ofrecerlos. Los
ejecutivos de los diarios se “comían vivos” a los periodistas que, por
negligencia, no identificaban a los fotografiados.
Cada
día aparecen muestras de lo que señalo. Recientemente
un diario publicó, en la misma edición, tres veces la foto acompañante de la información dada por el
procurador General de la República y el ministro de Deportes, sobre la usurpación de terrenos en La Barranquita,
en Santiago de los Caballeros, de lo que acusan a varias personas, entre ellas
abogados.
Francisco Domínguez Brito y Jaime David Fernández estaban en el centro de la
foto y en los extremos dos personas no identificadas ni mencionadas en la
reseña noticiosa. A la izquierda aparecía el doctor Daniel Beltré López,
abogado, intelectual y dirigente
político, contratado por el Ministerio de Deportes para el caso La Barranquita.
En
el extremo derecho estaba el también
abogado Johnny Pérez, quien trabaja para el referido ministerio y es persona muy cercana del ministro, según pudo saber esta columna. Beltré y Pérez tendrán gran responsabilidad en el proceso
para recuperar los terrenos del proyecto
deportivo La Barranquita.
No
haber sido identificado en una foto ha
provocado el enojo de políticos,
artistas o empresarios. Pero ya no debe
ser así. Hoy en día se refuerza la vieja creencia –falsa a mi modo de ver- de
que una foto vale por mil palabras y los
nombres en los pies de imagen vienen
sobrando. Que nadie presuma mala fe, si un diario publicara su foto pero ahorrara
su nombre. La omisión obedece a otra razón. Signos de los tiempos, quizá.
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