Julio M. Rodríguez Grullón
El ejército del norte que organizó Herard
para rápidamente atacar a los dominicanos antes de que pudieran recibir ayuda
extranjera, estaba comandado por el Gral. Jean Louis Pierrot y estaba compuesto
de unos 10 mil hombres, algo mayor que el del propio Herard, en el sur.
Este ejército se presentó ante Santiago la
tarde del 30 de marzo de 1844, antes de lo esperado, por lo que Mella, quien
estaba a cargo de organizar la defensa en el norte del país, estaba en San José
de las Matas, reclutando fuerzas para la defensa de Santiago, acompañado del Gral.
Pedro Ramón de Mena. Ya él había traído desde Moca, a José María Imbert, con
experiencia militar en los ejércitos franceses y es este, quien tiene que
organizar la defensa de la ciudad.
Se improvisan tres fuertes con cañones que
causaron enormes bajas al enemigo, los andulleros de Fernando Valerio arremetieron contra los
haitianos y Juana Saltitopa demostró un valor espartano, enfriando los cañones
con agua del Yaque y también actuando como enfermera de combatientes
dominicanos heridos.
Las aguas del Yaque se tiñeron
de rojo de sangre haitiana esa tarde.
Los haitianos se retiraron al llegar la
noche, calculándose sus perdidos en 700 muertos y cientos de heridos y a .diferencia de lo ocurrido en
Azua, los dominicanos los persiguieron, hostilizándolos todo el camino hasta la
frontera en Dajabón, causándoles
numerosas bajas en ese trayecto.
Esta resonante victoria tuvo tres
consecuencias importantes:
a)
Levantó el entusiasmo independentista, alicaído por la retirada de
Santana en Azua
b)
Pierrot fue informado de que
Herard había muerto en el combate de Azua y tan pronto llegó a Cabo
Haitiano proclamó una república en el norte de Haití, con esa ciudad de
capital, bajo la Presidencia del Gal Phillipe Guerrier, a pesar de la
ancianidad de este soldado.
c)
Del lado dominicano se formó .una fuerza militar controlada por Mella, que no apoyaba
las .ideas separatistas de los afrancesados
en Santo Domingo, que estaban apoyados
en los mellizos Santana y sus huestes para imponerla y contaban además
con la colaboración decidida del cónsul francés Saint Denys.
Todo el mes de abril se hicieron preparativos
para que el ejército del norte cruzara hacia el sur y atacara a Herard en Azua
por la retaguardia, pero esos planes no se hicieron realidad, por las
dificultades logísticas. Duarte era de los principales promotores de ese plan.
Motivado por las revoluciones en Haití, pues
a principios de mayo estalló otra en Puerto Príncipe en su contra, Herard, tuvo
que retirarse el 7 de mayo a intentar
sofocarla, incendiando a Azua antes de partir, pero sus esfuerzos fueron en
vano, pues fue depuesto del mando y tuvo que partir para el exilio ese mismo
mes.
Tan pronto se retiró Herard, los mellizos
Santana vinieron a Santo Domingo a
entrevistarse con Saint Denys y a pedirle de nuevo el envío de tropas
francesas, para evitar una guerra civil que se aproximaba entre los
dominicanos, pues estaba claro la disparidad de criterio sobre el porvenir de
la nueva nación, entre la fuerza del norte triunfadora el 30 de marzo y la del
sur, triunfadora el 19 de marzo.
En su correspondencia a Guizot del 24 de mayo
de 1844, Saint Denys pronosticó que se aproximaba una guerra civil en la nueva
República Dominicana que la llevaría a la anarquía.
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