La
reducción de la cubierta vegetal incrementa la temperatura en 0,23º en las
áreas afectadas
MIGUEL
ÁNGEL CRIADO - elpais.com
Calvas provocadas por la deforestación en la selva amazónica peruana, junto al río Amazonas. Ampliar foto |
A
medida que se reduce la cubierta vegetal del planeta, la temperatura
superficial de la Tierra va en aumento. Es lo que ha comprobado una
investigación basada en el retroceso de bosques y selvas observado desde los
satélites. Aunque el efecto del calor extra es local, la globalización de la
deforestación está haciendo que este calentamiento termine siendo global.
La
serie de procesos que hay tras el cambio climático se expresa en un
calentamiento global del planeta. El mecanismo más estudiado y señalado es el
que conecta las emisiones de gases de efecto invernadero con el aumento de la
temperatura. Hasta ahora, se veía a los árboles como cazadores de CO2, que
necesitan para vivir. Cada árbol menos, era más CO2 en la atmósfera. Pero hay
otro mecanismo menos estudiado que también ayuda a enfriar la superficie y es
la evapotranspiración vegetal que, como la sudoración en los humanos, ayuda a
reducir el calor.
"Sabíamos
que los bosques tiene un papel a la hora de regular la temperatura de la
superficie y que la deforestación afecta al clima, pero esta es la primera
evaluación global que nos ha permitido mapear sistemáticamente los mecanismos
biofísicos que hay detrás de estos procesos", dice en una nota el
investigador del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC) y
principal autor de la investigación, Gregory Duveiller.
El aumento del efecto albedo es
neutralizado por la reducción de la transpiración de los árboles
Esta
evaluación global ha rastreado los cambios en la cubierta vegetal mundial en lo
que va de siglo. Partían de la base de que una selva amazónica, un bosque
mediterráneo o los campos de cereal afectan de forma diferente al balance
energético. "Diferentes tipos de vegetación evapotranspiran a ritmos
diferentes y, por tanto, refrescando la temperatura local en diferente
grado", explica Duveiller.
Además
de la evapotranspiración, de los varios mecanismos biofísicos que afectan a la
interacción entre tipo de cubierta vegetal y el clima local, el más importante
es el efecto albedo. Se trata de la capacidad que tiene una superficie de
reflejar más o menos radiación solar, es decir, devolver más o menos calor al
espacio. La nieve, por ejemplo, tendrían un albedo muy elevado, cercano al 90%
de la radiación incidente, mientras que un bosque rondaría entre el 8% y el
10%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario