Diez años de ZF por actividad
En los últimos años, las zonas francas del país han experimentado un cambio importante, principalmente en el tipo de actividad, de bienes y de servicios que desarrollan.
Luego de estar por décadas como el principal rubro de exportación de zonas francas, el sector textil pasó a un segundo lugar en términos de valor exportado, quedando en el primer lugar las exportaciones de equipos médicos y farmacéuticos por cuatro años consecutivos, y ampliando la diferencia cada año. En el 2016 se exportaron casi US$1,500 millones de estos productos, unos US$400 millones más que lo que se exportó de productos textiles.
Pero no solamente en estas dos actividades se han visto cambios importantes. En el gráfico se presentan cuatro indicadores que comparan el crecimiento de los últimos diez años para cada grupo de actividad de las zonas francas.
Si bien es cierto que la actividad textil todavía emplea la mayor cantidad de trabajadores (44 mil personas), la contratación de los call center ha crecido casi un 300% (+13,300 trabajadores) desde el año 2007, y ya es la cuarta actividad de ZF que más empleos genera.
El salario promedio que más ha crecido corresponde al de los técnicos que producen equipos eléctricos y electrónicos, más que duplicándose en 10 años. A pesar de esto, sigue siendo uno de los salarios más bajos de las ZF. El salario promedio más alto corresponde a las actividades de manufactura de equipos médicos y de call center.
A nivel de exportaciones de bienes, como ya mencionamos, las de equipos médicos lideran el crecimiento con un 93%, seguidas por las de tabaco que han crecido un 77% en el período. Sólo las exportaciones textiles y las de joyería han decrecido en valor (20% y 40%, respectivamente).
En los últimos 10 años se han duplicado la cantidad de empresas de call center, alcanzando actualmente unas 67, un monto similar al de las empresas que se perdieron del sector textil (68).
La continua adopción de nuevas tecnologías en áreas como robótica, automatización, inteligencia artificial, impresión 3D, entre otras, será fundamental para mantener cierta competitividad en los procesos de manufactura. En los últimos diez años se impusieron la tecnología y los servicios digitales.
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