Juan Rivero
La noche del 19 de mayo de 1965, un puñado de aguerridos revolucionarios, cayeron abatidos bajo la lluvia de balas de los soldados invasores USA, quienes se habían apropiados del estratégico lugar.
El que se apropiara del edificio, no solo se apoderaba del inmueble sino, ante el pueblo, del verdadero símbolo de poder del estado. Esa fue la razón por la que el ejército de ocupación lo primero que hizo fue apoderarse del edificio.
Ya eso lo habían hecho en otros lugares, Puerto Rico, Cuba, Haití y Nicaragua. Pero aún fracasara el intento y asesinaran al grupo de temerarios patriotas, no lograron su objetivo, no nos callaron la boca.
Y el espíritu de lucha del pueblo no decreció. Los caídos en aquella jornada un día ocuparán el sitial que les toca en el Panteón Nacional junto a otros Héroes y Patriotas del pueblo dominicano.
Loor y gloria a los caídos. Coronel Rafael Tomas Fernández Domínguez, Juan Miguel Román, Ilio Capocci, Euclides Morillo, Ramón Taveras, José Jiménez, Carlos Gómez, Jean Sateur y otro combatiente haitiano.
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