17 de junio de 2019

Puerto Plata: la novia del Atlántico


José Carlos de Santiago 
Puerto Plata.- La ciudad más importante de la costa norte en República Dominicana, a unos 180 km de la capital, ofrece playas y entornos verdes paradisiacos que se complementan con rutas atractivas hacia otros parajes.
De plata parece, pensó Cristóbal Colón, cuando pasó cerca de una hermosa bahía que, situada al pie de una montaña, le permitió ver el paisaje impresionante del lugar. Nombró entonces aquel paisaje como Puerto Plata y desde entonces así se identifica uno de los sitios paradisíacos del Caribe insular.
Le dicen La Novia del Atlántico a esta ciudad que, desde el punto de vista turístico, es la más importante de la costa norte en República Dominicana, localizada a unos 180 km de Santo Domingo. Casi 700 000 visitantes arribaron a Puerto Plata en el 2018 a bordo de 153 buques y esa cifra, superior a los casi 39 000 que llegaron en el 2017, demuestra que cada vez más el destino turístico en la también conocida Costa del Ámbar (por los yacimientos de esta piedra allí existentes) gana en atractivos para el viajero.
Los viajeros arriban en busca de la historia que atesora desde su fundación en 1502, palpable en los ocho municipios que la integran: San Felipe de Puerto Plata, el principal,  Sosúa, Altamira, Imbert, Villa Isabela, Luperón,  Los  Hidalgos y Guananico.
San Felipe de Puerto Plata es el centro vital de la provincia, y en ella está uno de los mayores puertos del país y uno de sus aeropuertos internacionales: el  Gregorio Luperón. El turismo, por supuesto, es una de sus potencias económicas, sobre todo porque arriban cada año miles de turistas a su playa principal, la Long Beach, además de disfrutar de playa Dorada y la playa Cofresí.
La ciudad de San Felipe de Puerto Plata es también un atractivo urbano con sus avenidas, como las principales Beller y la avenida General Luperón, que es el malecón situado al norte de la ciudad. En el centro llaman la atención las singulares edificaciones de estilo victoriano que construyeron los ingleses a partir de mediados del siglo XIX, sus tortuosas y estrechas callejuelas y su ambiente marítimo.
Un encanto especial tiene Sosúa, célebre por la playa del mismo nombre, en la que hay un arrecife de coral, peces tropicales y plantas de variados colores. La playa separa los barrios de El Batey, donde se encuentran la mayor parte de hoteles y comercios y Los Charamicos, famoso por su intensa vida nocturna.
Por su parte, Guananico posee bonitos paisajes con bosques, ríos y montañas. Puede avistarse desde el mirador los cinco municipios de la Novia del Atlántico, y se explotan rutas para el desarrollo del ecoturismo, por la belleza de sus paisajes y  recursos naturales.  Guananico tiene desde saltaderos en la cima de la montaña hasta balnearios como Agua Verde, con un carrito tipo teleférico, que traslada las personas de un lado al otro del río. Además, existen exposiciones y rutas del cacao que ofrecen en la Hacienda Cufa o la Hacienda del Cacao El Edén.
Los viajeros que arriban a Puerto Plata quedan seducidos por  los paisajes verdes inigualables y en particular, por sus maravillosas playas de arenas blancas y aguas cristalinas, entre las que resaltan La Ensenada, Sosúa, Costámbar, Playa Grande y Playa Dorada. Sin embargo, no solo las playas atraen a los visitantes de Puerto Plata, pues también hallan atractivos en La Loma Isabel de Torres, aquella vista por el Descubridor de América. Allí se encuentra el parque nacional del mismo nombre, con 15 km2 de una magnífica belleza natural, siendo uno de los parques más visitados de República Dominicana. Lo más atractivo es la loma que lo corona, y la impresionante estatua del Cristo Redentor que recibe al visitante con sus brazos abiertos.

No hay comentarios: