En el ranking
general, la República Dominicana se ubica en el lugar 103 de las 190 economías
evaluadas, manteniendo la misma posición del año pasado. Sin embargo, se
observan cambios importantes en varios de los componentes que inciden en los
negocios.
En la categoría de
facilidad de abrir un negocio, el país perdió 7 posiciones, ubicándose ahora en
la posición 115 del mundo, a pesar de tener una ligera mejoría en el indicador
absoluto. Esto quiere decir que el resto de las economías mejoraron más rápido
que nosotros.
Otras categorías de
RD que registraron retrocesos en su ranking fueron: la obtención de permisos de
construcción (-1), la obtención de crédito (-4), la protección de los
inversionistas minoritarios (-2), la facilidad de hacer comercio internacional
(-2) y la ejecución de los contratos (-2). De igual manera, se observaron
ligeras mejorías en la obtención de electricidad (+3), el registro de propiedad
privada (+1) y el pago de impuestos (+2).
Uno de los tópicos adicionales que se incluyó en el reporte de este año fue un análisis del proceso de ventas al gobierno por parte del sector privado, para una sub-muestra de 78 países. Ese indicador busca estudiar los niveles de transparencia y la eficiencia de los procesos de ventas al gobierno de una entidad 100% local y privada.
Un dato interesante que surge de este estudio es que la República Dominicana es la única, de los 78 países del estudio, en la que los suplidores tardan más de 180 días para recibir su pago después de emitida una factura.
En el gráfico se presentan todos los países que cuentan con ese indicador de pago del gobierno, relativo a su puntuación general con relación a la facilidad de hacer negocios. Dichos indicadores son desarrollados por el Benchmarking Public Procurement Project, que es una iniciativa del grupo anti-corrupción del G20, cuyo objetivo es medir los costos de transacción de los contratos públicos.