Por CARLOS PEÑA
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Cuarenta personas
durante aproximadamente 1500 años plasmaron el plan de Dios para su creación en
la compilación de libros que hoy conocemos como la Biblia.
Sesenta y seis libros
distribuidos en dos grandes pactos, el antiguo con 39 y el nuevo con 27, siendo
Moisés y San Pablo los escritores más prolíficos de ambos testamentos.
El texto sagrado
judeocristiano fue escrito en tres idiomas originales, a decir, hebreo, arameo
y griego.
La Septuaginta o
versión de los Setenta fue la traducción del antiguo testamento al idioma
griego, hecha en Alejandría y que luego sirvió como fundamento para la futura
traducción al latín que hiciera San Jerónimo, conocida como la Vulgata.
En 1569 salió
publicada la primera traducción completa de las Sagradas Escrituras al idioma
español, traducida por Casiodoro Reina, dada a conocer como la Biblia del Oso,
y años más tarde fue revisada por Cipriano de Valera, de ahí que la versión más
usada por la comunidad protestante se denomine como Reina-Valera.
El contenido actual
de las Sagradas Escrituras es exactamente el mismo que el divino Creador
inspiró a sus redactores humanos. Esto ha quedado confirmado por los hallazgos
arqueológicos y de otra índole material que ya han sido integrados como
elementos infalibles de la conservación íntegra del texto bíblico.
A mediados del siglo
pasado un grupo de pastores encontró en la zona de Qumran, cerca del Mar
Muerto, numerosas vasijas conteniendo una colección de cientos de pergaminos y
papiros que hoy se conocen como los “Rollos del Mar Muerto” o de Qumran. Esos
textos datan de cientos de años antes de Cristo y al compararlos con la Biblia
que hoy tenemos en nuestras manos, se ha encontrado una coincidencia absoluta
que certifica la forma original y fidedigna en que su divino autor ha
conservado su plan eterno.
El tiempo y la misma
ciencia se ha encargado de ir desmontando los argumentos denostantes contra la
Biblia y sobre ellos se ha impuesto una de sus verdades inconmovibles: “El
cielo y la tierra pasará, pero su palabra no pasará”.
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