La principal preocupación

Editorial El Nuevo Diario Persio Maldonado Todas las mediciones indican que la principal preocupación de la sociedad ha sido la delincuencia desde hace muchos años. En esto se encierran todas las formas de violencia para arribar al tema de la inseguridad que siente la ciudadanía por donde quiera que se mueva. Todo espacio parece haber sido tomado por intrusos que no respetan condiciones, edades ni géneros. Sin embargo, y aunque el tema de la delincuencia tiene su fuente en múltiples factores, podemos decir que la misma está más asociada a la pobreza material y formativa que a cualquier otra causa. Y justo aquí nos permite llegar a una conclusión y decir que la delincuencia ha estado siendo nuestra principal preocupación, pero que no ha sido nuestro principal problema. Ella ha sido más bien la consecuencia directa de nuestro mal como ha sido la pobreza en el sentido más amplio de la palabra. Hemos tenido, además, una miseria provocada por los excesos de riquezas y de malos ejemplos públicos y privados. Tenemos una sociedad en que muy pocas reglas se cumplen y por tanto sin ninguna, o muy pocas, consecuencias para quienes actúan fuera de las normas.  Este año va de prisa y en apenas tres meses y algunos días entraremos al 2015 con la misma principal preocupación, aunque quizás sin una claridad en las cosas que tenemos que hacer para cambiar nuestra realidad. El presidente Danilo Medina Sánchez y su gobierno han estado dando señales, haciendo cosas, pero es obvio que el tamaño del problema que tenemos requiere de un diseño y decisiones más transformadoras de la vida nacional para solucionar el tema de la miseria en el país, agravada por la situación de la masiva migración haitiana a nuestro territorio. Es mucho lo que hay que hacer.