25 de mayo de 2019

HUAWEI VS. TRUMP


Por Miguel SOLANO - REDACCION PRENSA Y GENTE
EL Referente cultural básico de la civilización occidental es la Biblia, el viejo y el nuevo testamento. Las historias bíblicas forman las bases de las creencias, el carácter y los valores morales de nuestras grandes poblaciones, sin importar el idioma.
En América, por ejemplo, hay una enorme diversidad racial y su principal idioma es el español, pero todo su componente moral es bíblico, básicamente cristiano, derivado del nuevo testamento.
En China toda la base moral, todo el carácter, toda la forma de vida está fundamentada en El Arte de la guerra, de SUN TZU. Y es la base operativa de la cultura empresarial, de los departamentos gubernamentales, de la plataforma científica, del mundo académico, de la estructura familiar, del liderazgo político.
Cuando usted hable con un chino observe la reacción de sus facciones ante cualquier planteamiento o pregunta que usted le haga. Si puede ver el movimiento en su interior descubrirá que antes de darte su repuesta piensa en cuál principio de El arte de la guerra debe basarse. Esa conducta está en su ADN.
Por mas de 200 años Estados Unidos se manejó con un método de análisis de conflictos insuperable. Si a un presidente norteamericano le venían con un problema, local o mundial, ese mandatario tenía derecho a hacer tres preguntas:
1- ¿Cuál es el problema?
2- ¿Cómo nos afecta internamente?
3- ¿Cuáles son las opciones?
Con esa metodología, sencilla, hija del sentido común, la toma de decisiones sabia estaba asegurada, estuvo asegurada.
Pero el imperio nunca se había topado con un escenario donde las opciones no tuviesen alternativa. ¿Puede darse ese caso? ¿Puede llegar el momento donde las opciones no tienen alternativa? Sí, puede llegar y llega.
Una cuenta bancaria de más de 50 mil millones de dólares no impidió que Steve Jobs falleciera de un cáncer de páncreas. Ese cáncer fue el asesino mundial del 5 de octubre de 2011.
El imperio norteamericano está luchando con unas opciones sin alternativa, mientras el cáncer de páncreas hace metástasis. Trump Le impone impuestos y sanciones a China, especialmente a HUAWEI y quiere obligar a las empresas del mundo a obedecerles.  Apple se derrumba, Google, creyendo que le daba una muestra al mundo de su poder, cumplió con las sanciones y dejó a HUAWEI sin sistema operativo Android.
Google ya había tratado de hacerle eso a APPLE y no le funcionó. APPLE respondió creando su propio ecosistema. HUAWEI sabía que eso vendría: ¡Perro que muerde una vez vuelve a intentarlo! Así que se preparó y, muy bien. Google quiso gusanear su indelicada muestra de poder, ofreciéndole a HUAWEI una licencia de 90 días para que buscase una solución a su dilema. HUAWEI, como si fuese el general SUN TZU, y sabiendo que dejar al ejército enemigo sin moral es dejarlo sin almas y sin armas, respondió:
— ¡Gracias, no la necesitamos!

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