5 de febrero de 2019

EEUU presiona a Venezuela: ¿qué pasará con el petróleo?

Por Gregory Meyer
Los negociantes suizos de petróleo, como Trasfigura y Vitol (este último, propietario
de la refinería de la imagen) compran y venden petróleo y combustibles refinados a
Venezuela. Las sanciones estadounidenses afectan sus negocios. (Keystone).
Nueva York.- Estados Unidos impuso sanciones a Petróleos de Venezuela (PDVSA) esta semana. El Tesoro de los Estados Unidos prohibió a personas y empresas estadounidenses realizar transacciones con la compañía petrolera estatal venezolana, al tiempo que las propiedades de la compañía se mantienen bloqueadas. El objetivo es limitar los ingresos de PDVSA para presionar al presidente Nicolás Maduro, líder de Venezuela desde el 2013, a quien Washington dejó de reconocer como presidente de esta nación.
¿Cómo afectarán las sanciones al suministro de petróleo?
Es probable que las sanciones impliquen más una interrupción en los flujos de crudo que una pérdida de suministro hacia los mercados mundiales. La industria petrolera de Venezuela ha sido mal financiada y mal administrada durante mucho tiempo. La producción fue ligeramente superior a 1,1 millones de barriles por día en diciembre, según la OPEP, muy por debajo de los 2,4 millones de barriles diarios que se reportaban a principios de la década.  Esto representa un poco más del 1 por ciento del suministro mundial de petróleo.
Las sanciones están dirigidas a bloquear el flujo de alrededor de 500.000 barriles diarios de crudo venezolano hacia Estados Unidos, impidiendo que las empresas o particulares estadounidenses hagan pagos a PDVSA.
Se espera que el resultado sea un reordenamiento de las exportaciones de Venezuela. Los barriles rechazados por los compradores estadounidenses probablemente hallarán nuevo destino en países como India y China, así, las refinerías estadounidenses se verían obligadas a recurrir a otros proveedores para remplazar el crudo de Venezuela. Los costos adicionales de transporte y el superávit de petróleo de Venezuela que busca nuevos compradores podrían contribuir a reducir las sumas que recibe el país. La consultora Energy Aspects estima que entre 200.000 y 300.000 barriles diarios de petróleo venezolano tendrán problema para encontrar compradores, especialmente porque países que no son Estados Unidos están esperando la respuesta de Europa. Sin embargo, es difícil conseguir que las sanciones petroleras resulten totalmente herméticas, por lo tanto, una parte del petróleo de Venezuela aún podría ingresar a Estados Unidos tras ser desviado a través de otros intermediarios.
¿Cómo afectará esto a las refinerías y a los combustibles refinados?
Cualquier refinería basada en Estados Unidos que compre crudo venezolano debe depositar los pagos correspondientes en cuentas de garantía que están fuera del alcance del gobierno de Maduro. Esto incluye a Citgo, una subsidiaria de PDVSA con dos refinerías en Luisiana y Texas; y también a otros compradores estadounidenses de petróleo venezolano como Chevron, PBF Energy y Valero Energy. "Planeamos cumplir con las sanciones y haremos una mejor optimización de nuestro suministro de crudo para minimizar el impacto resultante", dice Valero.
Las previsibles fuentes alternativas de suministro incluyen el crudo pesado mexicano tipo Maya y el crudo de las arenas petrolíferas de Canadá. Pero la oferta de Maya es escasa y Canadá tiene una capacidad limitada de envío de barriles hacia la costa del Golfo, advierte Paul Horsnell, jefe de Investigación de Productos Básicos de Standard Chartered.
Como las refinerías estarán obligadas a pagar más por el suministro de crudo pesado, podrían reducir sus tasas de operación, lo que significará menores márgenes de ganancia, advierte la consultora JBC Energy. Eso podría suponer una reducción en la producción de combustibles refinados como el diésel y la gasolina, agotando las existencias récord de gasolina de Estados Unidos.

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