Un millón y medio de personas recibieron el año 2009 con un espectáculo pirotécnico en la bahía de Sidney, con el emblemático teatro de la ópera de la ciudad australiana de fondo.
A las 13H00 GMT del miércoles (08:00 de Ecuador), Sidney se convirtió en la primera gran ciudad del mundo en dejar atrás el 2008, que había llegado a Auckland, la capital de Nueva Zelanda, un par de horas antes.
Los organizadores prepararon el mayor espectáculo pirotécnico visto nunca en Sidney, con 5.000 kg de fuegos artificiales y un coste de 3,4 millones de dólares.
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