El Cañero

5 de agosto de 2020

EDELMIRA SAMPEDRO, LA TÍA LEJANA Y CUBANA DE JUAN CARLOS I QUE HA MARCADO SUS PASOS AL EXILIO EN EL CARIBE

La primera esposa del príncipe Alfonso, condesa de Covadonga hasta su muerte, conservó una buena relación con la Familia Real a pesar de su divorcio.


Por D. P. – Vanity Fair

Juan Carlos I tal vez no habría sido rey si en la vida de su tío, Alfonso de Borbón y Battenberg, no se hubiera cruzado Edelmira Sampedro y Robato, una cubana de ascendencia asturiana. Enfermo de hemofilia, el hijo mayor de Alfonso XIII se enamoró de ella durante una convalecencia en el sanatorio suizo de Leysin, y al igual que al duque de Windsor el flechazo le costó la corona: dado que Edelmira no pertenecía a la realeza, requisito imprescindible en aquella época para conservar los derechos dinásticos, el entonces heredero del trono de España tuvo que renunciar a esta condición para casarse con ella.

Tras la boda, celebrada en Lausana en 1933 sin la presencia de Alfonso XIII, el príncipe usaría el título de conde de Covadonga y sería su hermano don Juan de Borbón, padre de Juan Carlos I, quien heredaría el de príncipe de Asturias. Por eso es tan curioso que la misma mujer que colocó a don Juan Carlos en el segundo puesto de la línea de sucesión al trono de España haya marcado también sus pasos hasta República Dominicana, según publica hoy el diario ABC el país al que ha decidido exiliarse.

Aunque se desconoce el paradero exacto del rey, la misma información de ABC señala como la opción más probable que haya aceptado la hospitalidad del empresario Pepe Fanjul, propietario del exclusivo resort Casa de Campo de La Romana, un municipio de la costa caribeña la República Dominicana.

Pepe Fanjul es uno de los amigos mas leales que conserva el antiguo monarca, y que los dos se traten prácticamente como primos a pesar de no compartir ni una sola gota de sangre tiene que ver precisamente con Edelmira Sampedro y Robato: nacido en 1944 y residente en Miami, Fanjul es nieto de la hermana de la primera mujer de Alfonso de Borbón y Battenberg, Elizarda, casada por su parte con el que fuera Ministro de Agricultura de Cuba José Gómez-Mena. La esposa del tío de Juan Carlos I fue por tanto la tía-abuela del amigo que ahora le habría ofrecido un nuevo hogar (también del apodado “rey del azúcar”, Alfonso Fanjul, hermano de Pepe y otro de los poderosos aliados del rey emérito).

Los condes de Covadonga el día de su boda en SuizaGETTY

El matrimonio de los condes de Covadonga duró hasta 1937, año en el que firmaron su divorcio en La Habana. Ese mismo año, el príncipe de Alfonso de Borbón y Battenberg se casó con otra cubana, Martha Esther Rocafort y Altuzarra, pero fue Edelmira quien conservó el título de condesa de Covadonga y el cariño de la familia real española. En el obituario que le dedicó tras su muerte en 1994, el diario ABC relataba una conversación en la que el conde de Barcelona, don Juan de Borbón, mostraba su admiración por Edelmira. El padre de Juan Carlos I estaba emocionado por una llamada que le había hecho su excuñada para interesarse por la salud de la reina Victoria Eugenia de Battenberg. “Edelmira es una buena mujer, ha llamado varias veces por teléfono, interesándose por la salud de mamá. ¡Imagínate, en sus circunstancias, huida de Cuba con lo puesto, y con lo que cuesta una conferencia!”, dijo don Juan.

En 1985, después de que Juan Carlos I ordenara el traslado de los restos del antiguo príncipe de Asturias de Miami a Madrid para ser enterrados en el Panteón de Infantes de El Escorial, Edelmira acudió al aeropuerto de Miami para despedirse una última vez del hombre que renunció al trono de España por ella.

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