SUCEDIÓ UN DÍA COMO HOYManolo López
21 de Enero de 1691, Se libra la batalla de Sabana
Real o de La Limonada, entre tropas españolas y francesas por el dominio de los
territorios despoblados al norte de la isla. Dice la tradición que los soldados
criollos, en su mayoría del Seíbo e Higüey, imploraron la protección de la
Señora de la Alta Gracia, de quienes eran devotos. Al salir victoriosos aun
estando en desventaja ante los franceses, resolvieron celebrar todos los años
día de acción de gracias a la Virgen Altagracia.
En la batalla se distinguieron el
Maestre de Campo Don Francisco de Segura y Castilla, así como al ilustre
santiagués Don Antonio Miniel. El gobernador francés Mr. De Cussy, murió en la
contienda. Cuatrocientos franceses perdieron la vida, 47 muertos y 130 heridos
fueron las bajas españolas. Luego de la batalla, los españoles se retiraron a
Santiago.
Al año siguiente, el arzobispo
Isidoro Rodríguez Lorenzo anuncia la designación del 21 de enero como día de la
celebración religiosa de la Virgen de la Altagracia en una carta dirigida
"a todos los fieles cristianos, estantes y habitantes, vecinos y moradores
de este nuestro arzobispado". Esta carta constituye la primera vez que una
autoridad eclesiástica aprueba como buena y válida dicha fiesta los 21 de
enero.
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