Filomena Taipe Mendoza |
Filomena Taipe, quien según los datos oficiales nació en 1897, vivía sola en una casita de adobe de Pucuto y “mantenía una salud y lucidez asombrosas para su edad”, señaló el ministerio.
La anciana era viuda y madre de nueve hijos, a los que crió sola, y mantenía contacto con tres de sus hijos que aún viven.
“Los vecinos de Pucuto y centros poblados de la zona la recuerdan caminando por las chacras con su bastón, recibiendo el saludo de respeto y cariño de niños, jóvenes y adultos con quienes se encontraba en su camino. Ellos, sus vecinos, la visitaban todos los días”, señaló el Midis.
Taipe afirmaba que su secreto para vivir tanto años era “la alimentación natural” y que nunca comía “ni de latas, ni de sobres”, ni bebidas gaseosas.
Cuando cumplió 117 años, en diciembre pasado, fue agasajada por toda su comunidad “que veía en ella un ejemplo a seguir por su entereza y consejos sobre alimentación que daba a los niños”, destacó el Midis.
La anciana fue usuaria desde marzo de 2014 del programa de asistencia gubernamental Pensión 65, que otorga 250 soles (83,3 dólares) bimestrales a las personas mayores de 65 años que viven en situación de extrema pobreza.
El Midis aseguró que este aporte “le permitió mejorar más aún la calidad de su comida, agregando a su dieta las frutas, que le gustaban mucho”.
“Como sucede con muchos adultos mayores olvidados y en extrema pobreza, Filomena Taipe fue indocumentada prácticamente toda su vida. Recién tramitó y obtuvo su DNI para poder acceder a Pensión 65″, anotó.
El Ministerio remarcó que su testimonio de vida ha quedado en el libro “Vidas”, publicado por el programa Pensión 65.
Las cifras oficiales indican que más de 400 ancianos mayores de 100 años figuran hoy en el padrón de usuarios de Pensión 65 y que 51 de ellos viven en Huancavelica, una de las regiones más pobres de Perú.
La anciana era viuda y madre de nueve hijos, a los que crió sola, y mantenía contacto con tres de sus hijos que aún viven.
“Los vecinos de Pucuto y centros poblados de la zona la recuerdan caminando por las chacras con su bastón, recibiendo el saludo de respeto y cariño de niños, jóvenes y adultos con quienes se encontraba en su camino. Ellos, sus vecinos, la visitaban todos los días”, señaló el Midis.
Taipe afirmaba que su secreto para vivir tanto años era “la alimentación natural” y que nunca comía “ni de latas, ni de sobres”, ni bebidas gaseosas.
Cuando cumplió 117 años, en diciembre pasado, fue agasajada por toda su comunidad “que veía en ella un ejemplo a seguir por su entereza y consejos sobre alimentación que daba a los niños”, destacó el Midis.
La anciana fue usuaria desde marzo de 2014 del programa de asistencia gubernamental Pensión 65, que otorga 250 soles (83,3 dólares) bimestrales a las personas mayores de 65 años que viven en situación de extrema pobreza.
El Midis aseguró que este aporte “le permitió mejorar más aún la calidad de su comida, agregando a su dieta las frutas, que le gustaban mucho”.
“Como sucede con muchos adultos mayores olvidados y en extrema pobreza, Filomena Taipe fue indocumentada prácticamente toda su vida. Recién tramitó y obtuvo su DNI para poder acceder a Pensión 65″, anotó.
El Ministerio remarcó que su testimonio de vida ha quedado en el libro “Vidas”, publicado por el programa Pensión 65.
Las cifras oficiales indican que más de 400 ancianos mayores de 100 años figuran hoy en el padrón de usuarios de Pensión 65 y que 51 de ellos viven en Huancavelica, una de las regiones más pobres de Perú.
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