Por MIKE STOBBE y GEOFF MULVIHILL The Associated Press
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Se estima que 80.000 personas murieron por sobredosis el
año pasado, según datos provisionales de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicados el
miércoles. Eso es un 27% menos que los 110.000 de 2023.
Los CDC han estado recopilando datos comparables durante
45 años. La mayor caída anterior en un año fue del 4% en 2018, según el Centro
Nacional de Estadísticas de Salud de la agencia.
Todos los estados, excepto dos, experimentaron
disminuciones el año pasado, con Nevada y Dakota del Sur experimentando
pequeños aumentos. Algunas de las mayores caídas se produjeron en Ohio,
Virginia Occidental y otros estados que se han visto muy afectados por la
epidemia de sobredosis de décadas en el país.
Los expertos dicen que se necesita más investigación para
comprender qué impulsó la reducción, pero mencionan varios factores posibles.
Entre los más citados:
— Mayor disponibilidad de naloxona, un medicamento que
revierte la sobredosis.
— Ampliación del tratamiento de las adicciones.
— Cambios en la forma en que las personas consumen
drogas.
— El creciente impacto de miles de millones de dólares en
acuerdos de demandas por opioides.
— El número de estadounidenses en riesgo se está
reduciendo, después de olas de muertes en adultos mayores y un alejamiento de
los adolescentes y adultos más jóvenes de las drogas que causan la mayoría de
las muertes.
Aun así, las muertes anuales por sobredosis son más altas
de lo que eran antes de la pandemia de COVID-19. En un comunicado, los CDC
señalaron que las sobredosis siguen siendo la principal causa de muerte entre
las personas de 18 a 44 años, "lo que subraya la necesidad de esfuerzos
continuos para mantener este progreso".
A algunos expertos les preocupa que el reciente declive
pueda ser ralentizado o detenido por reducciones en los fondos federales y la
fuerza laboral de salud pública, o un alejamiento de las estrategias que
parecen estar funcionando.
"Ahora no es el momento de quitar el pie del
acelerador", dijo el Dr. Daniel Ciccarone, experto en políticas de drogas
de la Universidad de California, en San Francisco.
Las cifras provisionales son estimaciones de todas las
personas que murieron por sobredosis en Estados Unidos, incluidos los no
ciudadanos. Esos datos aún se están procesando y los números finales a veces
pueden diferir un poco. Pero está claro que hubo una gran caída el año pasado.
Los expertos señalan que ha habido momentos pasados en
los que las muertes por sobredosis en EE. UU. parecían haberse estabilizado o
incluso comenzado a disminuir, solo para volver a aumentar. Eso ocurrió en
2018.
Pero hay razones para ser optimistas.
La naloxona se ha vuelto más ampliamente disponible, en parte debido a la introducción de versiones de venta libre que no requieren receta.
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