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21 de enero de 2019

Tomás Moro: Patrono de los Políticos y los Gobernantes.


José Gómez Cerda
Estoy escribiendo un libro digital sobre Tomas Moro, que espero publicar próximamente,  quiero compartir con  admiradores de uno de los políticos y gobernantes más importantes del humanismo cristiano; TOMAS MORO.
Tomas Moro nació en Londres el 7 de febrero de 1478 en el seno de una respetable familia. Y fue decapitado por orden del Rey Enrique VIII, en la misma ciudad, el 6 de julio de 1535.
Estudió leyes en Oxford y Londres, y se interesó por amplios sectores de la cultura, de la teología y de la literatura clásica.
Buen conocedor del latín y del griego, fue amigo de otro humanista  de la cultura renacentista, como Erasmo de Rotterdam, quien escribió en casa de Moro su famoso "Elogio de la locura". Está considerado uno de los fundadores de la ciencia jurídica,  la ley común (common law), inglesa.
En 1505 se casó con Juana Colt, de la cual tuvo tres hijas y un hijo, todos recibieron la misma educación, algo revolucionario para las costumbres de la época. Tras la muerte de Juana en 1511, se casó en segundas nupcias con Alicia Middleton, viuda con una hija.
Fue miembro del Parlamento a los 27 años y a los 41 años comenzó a trabajar al servicio directo del Rey, alcanzando un enorme prestigio en Inglaterra y en toda Europa.
Es también célebre por su labor intelectual, cuyo fruto más conocido es su obra “Utopía”, obras que deben interesar a todos los políticos.
Se convirtió en un abogado de fama. Enrique VIII lo nombró también representante de la Corona en la capital, abriéndole así una brillante carrera en la administración pública. En 1523 llegó a ser presidente de la Cámara de los Comunes. En 1529, en un momento de crisis política y económica del país, el rey le nombró Canciller del Reino. Fue el primer laico en ocupar este cargo.
El 16 de mayo de 1532 presentó su dimisión, pues no quiso dar su apoyo al proyecto de Enrique VIII que quería asumir el control sobre la Iglesia en Inglaterra.
Se retiró de la vida pública aceptando sufrir con su familia la pobreza y el abandono de muchos falsos amigos. Negaba la competencia del Parlamento para declarar que Enrique VIII era el jefe de la Iglesia de Inglaterra o que su matrimonio con Catalina de Aragón era inválido.
Dos años después, el rey, al constatar su gran firmeza para rechazar componendas contra su propia conciencia, lo hizo encarcelar en la Torre de Londres.
Durante  quince meses de prisión fue sometido a diversas formas de presión psicológica, pero no se dejó vencer y rechazó prestar el juramento que se le pedía, porque ello hubiera supuesto la aceptación de una situación política y eclesiástica que preparaba el terreno al despotismo del rey Enrique VIII.
Durante su prisión escribió su libro sobre la pasión de Cristo. Al final del proceso, cuando ya estaba dictada la sentencia, pronunció una célebre apología de las propias convicciones sobre la indisolubilidad del matrimonio, el respeto del patrimonio jurídico inspirado en los valores cristianos y la libertad de la Iglesia ante el Estado.

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