Trump ha elegido la
construcción del muro como el centro de su estrategia para 2020, tratando de
repetir el éxito de 2016. Pero los números parecen estar en su contra.
Por: JORGE CANCINO y JOSÉ
FERNANDO LÓPEZ
Seis semanas después de
las elecciones de medio término, donde los republicanos perdieron el control de
la Cámara de Representantes, el presidente Donald Trump radicalizó su discurso
con miras a la reelección del 2020. Y tal como sucedió en la campaña anterior,
el eje central de su estrategia vuelve a ser la construcción del muro en la
frontera con México.
Trump les advirtió a
los líderes demócratas del Congreso que estaba dispuesto a cerrar por largo
tiempo una parte del gobierno si no le aprobaban, dentro de lo que resta del
presupuesto de gastos del año fiscal, 5,700 millones de dólares para construir
el muro.
Trump argumenta que en
la frontera hay una crisis que amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos.
Y asegura que, si el muro no es construido como prometió a sus electores en la
campaña que lo llevó a la Casa Blanca, el crimen, la violencia y las drogas se
ensañarán con los estadounidenses.
Cierre parcial
El 22 de diciembre
terminó sin ningún acuerdo el plazo para la aprobación del presupuesto en ambas
cámaras del Congreso y el presidente cumplió su palabra y provocó un cierre
parcial del gobierno federal que dejó a más de 800,000 empleados federales sin
salario.
“La seguridad fronteriza efectiva debe reducir
dramáticamente la entrada de inmigrantes ilegales, criminales y drogas”,
escribió el mandatario en una carta enviada al Congreso el 4 de enero. “Debe
mantener fuera a los terroristas, las amenazas a la seguridad pública y a
aquellos que de otro modo serían inadmisibles bajo la ley. Y debe garantizar
que quienes ingresan sin permiso legal, puedan ser devueltos a sus hogares de
manera rápida y segura”.
Desde el cierre del
gobierno –y con más frecuencia que antes– el presidente se dedicó a tuitear
sobre el tema. Entre el 22 de diciembre y el 16 de enero tuiteó 80 veces sobre
la frontera, hablando de la crisis y acusando a los demócratas de estar en
contra de la seguridad fronteriza.
Tema de campaña
Ese día (16 de enero)
Trump despejó las dudas sobre la importancia del tema para la campaña del año
2020. “Cada vez es más obvio que los demócratas radicales son un partido de
fronteras abiertas y crimen. No quieren tener nada que ver con la gran crisis
humanitaria en nuestra frontera sur. Escribió en su cuenta de Twitter.
Pero no todos ven con
buenos ojos la estrategia. “Seguir con la retórica del muro solo le refuerza
una base electoral que es extremista y que no le permitirá ir políticamente muy
lejos con ella”, advierte Roberto Izurieta, director del departamento de
política latinoamericana y campañas políticas de la Universidad George
Washington. “Esa base extremista y minoritaria, con sus voceros -o expresiones
en algunos medios o periodistas extremos-, parece que le es muy importante, al
menos emocionalmente”.
Izurieta agrega que,
con este discurso, “Trump está respondiendo a esa base más que a cualquier
estrategia que le de viabilidad a su gobierno y éxito político, entendiendo que
ya tiene en mira la reelección presidencial del 2020”.
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