5 de febrero de 2015

Milton Ray no coge corte

RAFAEL PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com
Rafael Peralta Romero
El Diccionario del español dominicano  dedica tres páginas a la lista de expresiones formadas  con el verbo “coger”. Con ello he descubierto  la principal falla  de esa publicación de la Academia Dominicana de la Lengua y la Fundación Guzmán Ariza: falta la locución “coger corte”, que tanto sabor criollo encierra.
 En la década pasada, una diputada  puso en el tapete la frase. No la vi al hablar, pero la imagino con la mano izquierda en la cintura y el índice  de la derecha  hacia arriba mientras proclamaba: “Yo no cojo corte, sólo recibo órdenes de la Máximo Gómez 25, parte atrás”. Ahí vivía su líder, Joaquín Balaguer. Ella presidía la Cámara de Diputados.
Que el Diccionario de la Real Academia se ocupe del asunto, ni pensarlo, al menos en la edición de 2014,  presentada  formalmente en República Dominicana este jueves 5 de febrero. Pero la expresión adquiere otra dimensión a partir de su  empleo por  el presidente  del Tribunal Constitucional, el académico Milton Ray Guevara.
El doctor Ray dijo  al Listín Diario (2-2-2015) que “no coge corte”, ni “coge presión” de nadie; que es responsable de sus actos y que está dispuesto a afrontar sus consecuencias.  Parece que la expresión solo se usa en forma negativa. Nadie confiesa que coja corte, siempre se advierte que quien habla no  incurre en tal práctica.
Mi cortedad de entendimiento me impide acceder a todo el valor semántico de la expresión.  Especulo que  “no  coger corte”  es como estar inmune de maldades, blindado a las críticas, protegido de la peste que devasta  en la noche  y de  las flechas que  amenazan en el día, como reza  el popular salmo 90 (Vg). Algunos dejan su Biblia abierta en la página de este salmo.
¿O será que quien  proclama  “no cojo  corte”  estará  expresando lo mismo que quien dice: “yo no  le como pendejá a nadie”? Luís Díaz  cantaba respecto del mítico Liborio: “Dicen que Liborio es malo/ Liborio no es malo na/ a Liborio lo que le pasa es que no come pendejá”.  Este genial artista   llevó con maestría el lenguaje de la calle a su música.
Corte es palabra polisémica. El Diccionario la define como acción de cortar, herida. Corte es la residencia de los soberanos -Dios  nos libre de esa peste-. Corte es también un organismo arbitral, ejemplo: la Corte Constitucional. Los historiadores llaman “corte” a la matanza de haitianos ordenada  en 1937 por un tirano que no cogía corte.

Que no pase  con “no cojo corte” como ocurrió cuando la usó la diputada llanera. Los académicos de la lengua deben prestar  atención a  tal registro lexical  en boca del magistrado Ray. Es una excelente cita de autoridad para ingresar al Diccionario fraseológico que prepara la Academia Dominicana de la Lengua. Este uso “fija y da esplendor” a la expresión.

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