NOTA CULTURAL
Dionicio Hernández Leonardo
Vicerrector de extensión
Un día como
hoy, 28 de enero de 1853, nació José Julián Martí Pérez, en la Habana, Cuba.
Fue un político, filósofo, periodista, poeta, escritor y luchador
independentista. Se le considera el “Padre de la Independencia de Cuba”.
Fue un hombre
muy culto, de una mente preclara. En el aspecto político, era liberal y
demócrata. En sus discursos y en su obra política planteó tres asuntos
prioritarios, que son, cito:
1) “La unidad
de todos los cubanos como Nación en el proyecto cívico republicano de
posguerra”;
2) “la
terminación del dominio colonial español”;
3) “evitar
expansiones estadounidenses y españolas”.
José Martí
siempre estuvo claro que la educación es fundamental para el desarrollo. Para
él la educación representa una “función social transformadora de las
condiciones socioculturales y económicas de la población”. En ese mismo
contexto, siempre planteó que el currículo educativo debe propiciar “la formación
humanista, artística, política, científica y técnica”.
Por su visión
y planteamientos filosóficos sobre la educación, los cubanos lo bautizaron como
“el maestro”. De igual manera, sus ideas y acciones para lograr la
independencia de Cuba le mereció el título de honor de “El apóstol de la
independencia”. En el ámbito literario, Martí fue un escritor muy prolífero;
sus obras reflejan el amor a su patria. Los críticos literarios lo incluyen
entre los precursores del modernismo, junto a Rubén Darío, Manuel González
Prada, Manuel de Jesús Galván, entre otros. Incursionó de manera brillante en
varios géneros literarios, entre ellos poesía, ensayo, teatro, etc.
El título de
su obra de teatro “Amor con amor se paga” (1875) se quedó en la mente de las
personas como una herencia universal que va de generación en generación.
Finalmente, Martí murió el 19 de mayo de 1895.
Termino esta
nota con un pensamiento de José Martí, cito: “La ignorancia mata a los pueblos,
y es preciso matar a la ignorancia”.
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