Los llamados progresistas se creen sumos pontífices de la verdad absoluta. Si estás en desacuerdo con sus ideas, eres un cavernícola, un atrasado o cuanto menos, un nazi o un cerdo de derecha.
Estos ¨defensores¨ de la humanidad y de los más débiles se adjudican el derecho a decidir como se debe pensar.
No está mal creer que lo que uno piensa es lo correcto, lo que no debería ser es simular que se está de acuerdo con la libertad y la democracia, cuando en el fondo lo que se desea es el reinado de la dictadura de las ideas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario