DE LUCA MANES - L’
ESPRESSO
Martes, 3 de octubre de 2017
Uno de los capítulos más candentes de la investigación
que ha visto como protagonista a la multinacional brasileña ODEBRECHT, sucede también
en la República Dominicana.
En el centro del evento está el proyecto multimillonario
de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina, en el cual participa la banca
Italiana, mientras SACE, nuestra agencia
de exportaciones y crédito, se arriesga a pagar la cuenta por la suspensión del
financiamiento.
En República Dominicana existe una creciente parte de los
ciudadanos que ha decidido declarar la guerra a la corrupción. Durante el curso
del mes de enero a la fecha, en cada esquina del país caribeño se presentaron
al menos dos manifestaciones al mes compuestas por coaliciones formadas por una
variedad de sectores de la sociedad civil denominada Marcha Verde.
Decenas de miles de personas, todas con camisetas, gorras
y banderas estrictamente verdes, salen a las calles para gritar su indignación
contra el gobierno y su gran socio comercial, ODEBRECHT.
La poderosa multinacional brasileña del sector de la construcción
se ha manchado de corrupción en 12 países de América Latina, África y en la propia República Dominicana, donde
había estimulado y trasladado su central para distribuir el soborno cuando en
Brasil los magistrados comenzaron a sospechar que la sociedad no iba bien y de
que algo estaba sucediendo en las cuentas corporativas.
Fue en los albores de Lava Jato, una de las mayores
investigaciones sobre la corrupción en la historia, que abrumó a la política
brasileña de los ex presidentes de
Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
Además de Odebrecht, el gigante petrolero de Petrobras y la
Italo-Argentina Techint también están
muy involucrados en el asunto.
Un valiente
magistrado. Una investigación judicial sobre el genio del poder brasileño y un consultor de Italia: Di Pietro. Quién
acusa: "Hay un sistema mundial con los mismos personajes"
Durante un juicio en Estados Unidos, Odebrecht pago una multa de 3,500 millones de dólares después
de admitir que pagó 788 millones de dólares en sobornos en todo el mundo. A excepción
de Venezuela, la República Dominicana es
el país donde se desplegaron más sobornos ($ 92 millones de dólares entre 2001 y 2014).
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