Por Magnolia Disla
Dionisio Mejía, conocido con el mote de Guandulito, con su acordeón y las letras ingeniosas de sus composiciones, marcó toda una época y logró posesionarse como uno de los mejores merengueros típicos de todos los tiempos.
Guandulito nació el 23 de marzo
del 1911, en La Guizara, Higüey. Se le dio el apodo de "Guandulito"
por sus ojos color verde.
Su primera grabación la realizó
en la década de los 50's, para el empresario Bartolo Primero. Pero su carrera
como compositor la desarrolló bajo la representación del empresario artístico
Radhamés Aracena, fundador del sello discográfico "La Guarachita" y
también de Radio Guarachita.
Sus canciones generalmente
hablaban de su vida personal, y en especial inspiradas en su esposa Jovinita, a
quien le compuso el famoso merengue "Jovinita". Con su esposa procreó
diez hijos. Uno de sus hijos es el cantante de música cristiana Marcos Yaroide.
Como era común entre la mayoría
de artistas dominicanos, en la era de Trujillo, Guandulito compuso varias
canciones dedicadas a Trujillo, cantándole alabanzas a su dictadura. Estas
composiciones lo llevaron a alcanzar una gran popularidad.
De igual manera se vio en
declive su carrera, a raíz del derrocamiento de la tiranía trujillista, siendo
incluso agredido físicamente por personas que repudiaban a Trujillo.
Años después Guandulito recuperó
su espacio; por su calidad musical y su esfuerzo conquistó la aceptación del
público.
Aunque esta popularidad duró
poco, pues para entonces la competencia
era muy fuerte, en el ambiente del merengue típico con el surgimiento de
importantes exponentes del género, como Tatico Henríquez, Bartolo Alvarado y
otros.
Guandulito grabó ocho discos de
larga duración y 300 sencillos.
Estos fueron aprovechados
comercialmente por una disquera, que le ofreció pocos beneficios al músico, lo
que hizo caer y morir en la miseria. Tras su muerte la familia ha peleado los
beneficios del derecho de autor que le fueron negados en vida, pero no han
tenido suerte en sus reclamos.
Guandulito murió en el año 1979.
Un artista olvidado, enterrado en un ataúd comprado por Corporán de los Santos
y Joseito Mateo.
Algunas de sus más importantes
composiciones fueron: Carmencita, La mujer celosa, Pájaro del agua, La
cariñosa, entre muchas otras.
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