Por
Domhnall O'Sullivan - swissinfo.ch
¿Mendigando a los vecinos? Una fuente en Delémont, capital del cantón del Jura. (Keystone / Georgios Kefalas) |
El
sistema único redistributivo de Suiza trasfiere todos los años grandes
cantidades de dinero de los cantones más ricos a los más pobres del país. A
pesar de debates, quejas y reformas, este sistema sigue siendo la piedra
angular del modelo federal.
A
finales de junio, la Administración Federal de Finanzas publicó un cuadro de
cifras que acapara mucha más atención de lo que alguien pueda imaginar: las
cifras anuales de la denominada “perecuación financiera” para nivelar los
recursos económicos que tienen a disposición los 26 cantones del país.
Este
sistema de compensación fiscal básicamente fija la cantidad de dinero que, cada
año, los cantones ricos deben ceder a sus “parientes” más pobres para mantener
una aparente cohesión económica nacional y moderar el crecimiento de las
desigualdades regionales.
Al
igual que en años anteriores, Zúrich, Zug y Ginebra son los cantones que más
pagan al sistema en términos absolutos; Berna, Valais y Argovia son, por su
parte, los mayores beneficiarios. Zug, del extremo rico, y Jura, de la zona más
pobre, son los cantones con el mayor “cambio en el índice” per cápita, ya sea
por pérdidas o por ganancias debidas al sistema.
La
Administración Federal de Finanzas lo ilustra muy bien aquí, en una espiral de
fortunas decrecientes, mientras que el cuadro que figura a continuación muestra
el número de ciudadanos individuales de cada cantón que, de promedio, “pierden”
o “ganan” gracias a este sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario