10 de agosto de 2018

La Explosión del Polvorín de Sans Soucci


En una de mis salidas de Santiago por la persecución que me asediaba la policía al ser un opositor del régimen de facto del Triunvirato que derrocara el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, un 25 de septiembre de 1963, esto sería en el mes de mayo del siguiente año o sea 1964.
Llegue a Santo Domingo y comencé a trabajar en un negocio en la calle Barahona entre la Duarte y calle Castelar. Por coincidencia Conocí a un bombero que vivía al frente de la calle Castelar en la parte trasera; un compañero me llevo a dormir y comer a una de las llamadas pensiones de ese entonces de las cuales habían varias en la Avenida Mella en la parte alta de los comercios.
Esta se encontraba entre las calles Duarte y José Martí, donde  me encontraba el 11 de junio cherchando con un grupo de compañeros de pensión cuando a eso de la Diez de la noche comenzamos a oír explosiones por el lado de Villa Duarte, por San Soucci donde estaba asentada la brigada 27 de febrero (Hoy 1ra. Brigada, luego de su traslado al Km. 25 de la autopista Duarte) Ante el ruido de las explosiones creíamos que era un levantamiento y subimos a la azotea de la casa y allí nos pusimos a observar las pequeñas explosiones que estaban ocurriendo a la vez que se avivaba el fuego en ese lado de Villa Duarte.
Luego se oían las sirenas de los camiones de Bomberos que se dirigían al lugar y luego la gran Explosión; que nos recordó las fotos de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, aquella explosión hizo una figura de un Hongo gigante que nos lanzó al suelo con su estruendo.
Las vidrieras de las avenidas Duarte y Mella se volvieron cristales molidos y lo que allí se exhibía salió volando hacia las aceras y calles. Es difícil describir el pavor y terror que se vivió en ese momento. Ruidos como de disparos de armas fue lo que comenzó a sentirse alrededor de las 10 de la noche. Se estremecieron los cimientos de la ciudad. Mucha gente salió a las calles en ropa de dormir, descalzos. La detonación lanzó algunos contra las paredes. Todos nos pusimos en guardia al oír las emisiones y avances de Radio Mil Informando;
“EXPLOSION DEL POLVORIN DE VILLA DUARTE. La noche del 11 de junio de 1964 una serie de explosiones estremecieron a todo el sector de Villa Duarte y zonas aledañas, causando 11 muertos y 120 heridos, además de la destrucción de los cristales de las tiendas de la calle Del Conde y de las avenidas Duarte y Mella del Distrito Nacional.” Se trataba del polvorín de la Base Naval 27 de Febrero de la Marina de Guerra, cuya explosión se atribuyó en principio a un sabotaje de rebeldes. Esas fueron las primeras informaciones que recibimos.
Entre las primeras víctimas se encontraba el vecino de donde trabajaba: Eladio Antonio Mayí Pérez, de 20 años, llevaba dos en ese Cuerpo. Era soltero. Pertenecía a la brigada de rescate marítimo (hombres rana) de esa entidad. Esto nos estremeció mas, ya que conocíamos al joven de 20 años del que supimos solo se encontró el Torso del cadáver. Cada día que transcurría se anunciaba un nuevo deceso. Aparte de las millonarias pérdidas materiales, al 14 de junio las muertes se calculaban en 12 y los heridos en 109.
En 1965 el coronel Miguel Ángel Hernando Ramírez acusó al general Elías Wessin y Wessin de ser el causante de la explosión (El Caribe, 5 de noviembre de 1965). Así recuerdo aquel suceso.

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