Por Ángel Fernández - bavarodigital.net
La XXII edición del
Dominican Republic Jazz Festival levantó el telón por primera vez con una cita
de verano en “Los Establos”, de Cap Cana, con un concierto que alzó las
primeras pasiones y sitúo el camino de lo que serán las siete noches restantes
de este recorrido musical.
PUNTA CANA.- La cita
dedicada a los Estados Unidos inició ante una multitud enérgica que durante
toda la velada se rindió al variado repertorio musical de las cuatro
presentaciones de la noche, el Berklee Global Jazz Institute, la reconocida
baterista Terri Lyne Carrington y su quinteto, DJ Val Jeanty y Krency García
-El Prodigio- junto a su invitado el saxofonista Sandy Gabriel.
Al llegar al lugar,
los invitados quedaron maravillados ante el majestuoso escenario que contó con
un montaje espectacular e impecable escenografía diseñada por el artista visual
Adolfo Farington, además de un impresionante despliegue de luces.
Antes de iniciar el
recital, la señora María Elena Gratereaux, presidenta de la Fundación Educativa
Dominican Republic Jazz Festival, (FEDUJAZZ), dio las buenas noches y agradeció
la fidelidad de la gran familia de amigos que es FEDUJAZZ, y el empeño que han
puesto para hacer posible esta cita musical veraniega de alta proyección
cultural.
“El jazz es una cultura imprescindible para
cualquiera, es una manera libre porque es una música del momento, irrepetible,
y a la hora de programar nos acercamos a los diferentes lenguajes y escenarios
del momento, como en este “Los Establos”, Cap Cana”, expresó. Recordó además
que durante toda la celebración en las mañanas se realizarán talleres y clases
magistrales a cargo de los artistas invitados.
La banda de Jazz de
los estudiantes del Berklee Global Jazz Institute, compuesta por los cinco
músicos: Anton Derevyanko, Daniel Szczepanski, Jason Yeager, Sebastian
Kuchczynski, Sean Pentland con su invitado especial, el experimentado
saxofonista ítalo americano Marco Pignataro, fueron los primeros en subir a
tarima, quienes con un variado de repertorio canciones entre ellas, “Gracias a
la vida” y “Por amor” conectaron de inmediato con el público.
La segunda parte del
concierto, un homenaje a una de las más importantes pianistas de jazz, la
fenecida Geri Allen, corrió a cargo de la veterana Terri Lyne Carrington y su
quinteto, compuesto por Ingrid Jensen, en la trompeta; Kenny Davis, en el bajo
e Ian Fink, en el piano, juntos recorrieron el amplio repertorio musical, a
través de la mezcla de ritmo de la fenecida estrella, constituyendo una
maravillosa experiencia y un justo tributo a esta gran artista.
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