El Cañero

17 de junio de 2016

UNA OPINIÓN: LO QUE LA ROMANA ESPERA DE JOSE

Por Julio César Piccirillo Agesta
En las elecciones del año 2010, a nivel municipal, en La Romana, sucedió un fenómeno político pocas veces visto.
Un desconocido en el ámbito partidario, se alza con la victoria municipal, participando como candidato de un parido desacreditado y con poca esperanza de triunfo compitiendo no solo con el partido de gobierno sino con una organización que desde al año de 1986 se ha mantenido ganando elecciones en el país comenzando precisamente por esta provincia.
Sin embargo, se cayeron todas las predicciones y este personaje que adquirió notoriedad a través de la televisión local, pidiendo a la gente para resolver problemas de otras gentes, haciendo denuncias que los partidos no se atrevían a formular, una veces por el compadreo tradicional de los pueblos y otras por compromisos contraídos por debajo de la mesa,
Este señor llenó de expectativas a todo el pueblo de La Romana, e inició una administración abriendo obras por las cuatro esquinas, llenando de alegría y de esperanza a todo un pueblo que lo veía de forma casi divina.
Pero este fenómeno electoral, se convirtió en un fenómeno de la corrupción.
Un grupo de Regidores, cansados de las barbaridades que allí se aposentaron, decidieron accionar legalmente contra este personaje, lo suspendieron y fue sometido por ante los organismos de persecución de la corrupción del país.
Salieron a relucir de esa caja de sorpresas cuestiones impensables, aquí algunas: cobro de su regalía más de una vez, desaparición de donaciones en dólares para la construcción de un parque infantil, obras pagada y no realizadas, obras pagadas sobrevaluadas, obras pagadas a personas diferentes al que la realizó, préstamos millonarios sin el aval de la sala capitular y sin ingresar a tesorería y mil cosas más. El rosario es grande.
En fin podemos concluir en que este pueblo se perdió por seis largos años.
QUE ESPERA LA ROMANA DE JOSE.
En las elecciones recién pasadas, este fenómeno por poco repite su hazaña, la in conciencia de una parte de la población, las rebatiñas internas dentro del PLD, pudieron habernos llevados por ese camino lleno de maldad y corrupción.
De nuevo tenemos al Doctor José Reyes, que realizó dos periodos municipales con más aciertos que errores. Trabajó apegado a la ética y la moral defendiendo cada centavo del pueblo de La Romana.  Hizo grandes y pequeñas construcciones, allí donde la gente lo esperaba y la necesitaba.  Fue una mono amiga para toda la población que sintieron de verdad al Ayuntamiento como el gobierno más cercano a la gente y no como un sitio donde unos pocos van a cebarse con los cuarto del pueblo.
En esta ocasión esperamos que vuelva el decoro, la decencia, la honestidad y la participación de todo un pueblo que quiere y anhela que la cosa sea diferente.
Queremos sentirnos orgulloso nuevamente de ser Romanense, de lucir nuestras calles limpias, de cuidar nuestro medio ambiente, de mejorar los parques existentes y construir otros donde sea necesario, poder darle participación a la comunidad a través de sus instituciones como las juntas de vecinos, las iglesias, clubes culturales y deportivos, asociaciones de profesionales y empresariales en fin de toda la población para que haya una nueva esperanza para todos los que vivimos en este pedacito del este.

Que así sea.         

No hay comentarios: