Por Lincoln López
El Premio Berggruen de Filosofía ha sido instituido recientemente. No creo que existan muchos otros como este en el mundo y que tenga como propósito reconocer las ideas de un pensador viviente y, además, el galardonado recibirá un premio en efectivo de un (1) millón de dólares. Esta primera edición del premio será otorgado en 1 de diciembre de 2016 en la ciudad de New York. Esta premiación resulta estimulante para los filósofos, menguados de manera intencional, sistemática y progresiva tanto en el aspecto cualitativo como cuantitativo, en este aspecto, para enseñar a ¨pensar¨ a una ciudadanía determinada.
El caso dominicano en ese aspecto es realmente penoso. La filosofía está restringida a una asignatura opcional tanto en la educación del nivel básico como en el superior, y muy pocas instituciones públicas y privadas la incluyen. Por fortuna UTESA, está entre aquellas que incluye una Introducción a la Filosofía en todas sus carreras y con textos propios. En nuestro país, como carrera profesional delimitada y laica prácticamente no existe. Naturalmente, ni soñar que existen espacio para esta asignatura para los niveles básicos y pre-primarios para dotar a la juventud de la única herramienta de progreso intelectual, es decir, de un pensamiento ordenado, sistemático, jerarquizado y creativo pero también crítico y libre.
Como dice el escritor Guillermo León Escobar, la sociedad actual es una sociedad enferma, dominada por la tecnológica, el facilismo, la improvisación, el materialismo, de donde emerge la figura del hombre ¨light¨ con las características que lo conforman: hedonista, consumista, permisivo y relativista. En criollo se dice: donde na´ e´ na´ y to´ e´ to´.
El Premio Berggruen de Filosofía fue creado como muy claramente lo expresan las bases del concurso ¨para traer atención a las ideas de modelan nuestras culturas, inspiran movimientos, y catalizan la variación en ideologías¨. También considera que el legado de grandes pensadores a lo largo de la historia todavía impregna nuestra forma de vida, del ideal platónico de una sociedad basada en la razón y las ideas de Confucio sobre el orden social a las ideas la conciencia humana. Hoy hay premios que justamente reconocen invención y logros en las ciencias y artes, pero hay muy pocos premios que reconocen ideas que tienen un impacto más amplio en la filosofía y la cultura. El premio Berggruen devolverá la atención al pensamiento profundo con el reconocimiento y el apoyo merecido por su contribución significativa a nivel mundial, apuntan los organizadores en las Bases del concurso.
En dicha premiación pueden participar todos los pensadores de todos los idiomas, religiones y/o tradiciones filosóficas. Las nominaciones pueden ser presentadas por cualquier persona. El premio fue creado por Nicolás Berggruen (1961) es un inversor y filántropo que posee la doble nacionalidad alemana y estadounidense. Presidente del Instituto Nicolás Berggruen.
El pensamiento, generador de ideas, debe ser uno de los recursos más valorados. La historia de la humanidad ha estado impulsada por ideas que movieron y desarrollaron el avance espectacular de las ciencias desde el Renacimiento hasta nuestros días. Las ideas motivaron las grandes expresiones de la cultura y las artes en los dos últimos siglos. Hemos crecido y estimulado por ellas. Cultivar, por tanto, el pensamiento será una garantía de supervivencia para la sociedad dominicana.
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