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| Las autoridades del Estado han pronosticado entre 18.000 y 23.000 decesos en la demarcación para mediados del presente mes de julio. | Foto: EFE |
teleSUR
El estado paulista se
adentra en la desescalada, pese a mantenerse como el epicentro de la pandemia
en el país.
El estado de Sao Paulo
reabre bares, restaurantes y salones de belleza, por clasificarse en la tercera
fase (amarilla) del llamado plan de flexibilización gradual de la cuarentena
que rige el enfrentamiento a la Covid-19 en Brasil.
La desescalada, que se
inició este lunes, se puso en vigor pese a que el territorio paulista acumula
más de 320.000 casos confirmados de la enfermedad, que además ha causado la muerte
de alrededor de 16.000 pacientes.
“Ya llevamos prácticamente dos semanas con el
índice en la fase amarilla. Esto nos permite reabrir bares, restaurantes, áreas
de estética y belleza”, señaló el alcalde de la capital estadal, Bruno Covas.
Entre las reglas
principales para los bares y restaurantes, se orienta una ocupación máxima del
40 por ciento de la capacidad del establecimiento. Una distancia de dos metros
entre las mesas y metro y medio entre las personas.
Asimismo, el uso
obligatorio de mascarillas por clientes y empleados del establecimiento es otra
de las medidas que se mantienen. Solo al sentarse en su mesa, el usuario puede
dejar de usar el tapaboca.
La semana pasada, Sao
Paulo registró durante varios días cifras récord en relación al número de
muertos, por lo que el gobernador del estado, Joao Doria anunció el pronóstico
de que a mediados de julio se espera que haya entre 18.000 y 23.000 fallecidos.
Brasil es el segundo
país más afectado por la pandemia de coronavirus, con más de 1.600.000
infectados y 64.000 decesos.
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