9 de mayo de 2020

Comunicación interna: pieza clave para la gestión comunicacional en tiempos de crisis


Por: Redacción el Dinero Santo Domingo
Lourdes Peguero Alfonseca
Cada día es una nueva oportunidad para avanzar mar adentro con el fin de adaptarnos o sentirnos cansados por remar en las aguas de lo incierto, los miedos, esperas en la toma de decisiones, reflejadas en dependencia de las autoridades estatales, locales e internacionales sobre lo que es mejor para la sostenibilidad de nuestras organizaciones junto a nuestros colaboradores, clientes, proveedores y demás grupos de interés.
La crisis sanitaria global que vivimos con el covid-19, nos ha regalado una forzosa y valiosa oportunidad, develando la importancia de una efectiva gestión de la comunicación interna, especialmente en tiempos de crisis. La comunicación interna es la que va direccionada hacia nuestro cliente interno, es decir a nuestros colaboradores.
Nace como una contestación de las necesidades en las organizaciones para motivar al talento humano y retener a los mejores en un entorno de constante cambio. Indiscutiblemente, las empresas son lo que reflejan sus equipos, por lo que motivarlos a través de los valores organizacionales reflejará el mejor de los resultados.
Promover una buena comunicación interna es uno de los desafíos constantes en las organizaciones empresariales. Hacer coincidir a distintos seres humanos, profesionales de variadas competencias y roles dentro de la compañía; motivar constantemente una cultura de trabajo colaborativo es todo un reto cuando no hemos entendido que, la comunicación interna va más allá de: enviar un mail a todo el personal, colocar afiches en murales, interacción a través de redes sociales o plataformas tecnológicas, entre otros.
Transformar nuestra cultura
En primer lugar, debe existir voluntad del CEO o gerente general de la organización, luego un equipo gestor de la comunicación interna, a través del departamento de comunicaciones de la compañía o un consultor externo. Si no existe voluntad para el cambio en la cultura organizacional, el deseo de transformar y aportar valor a mediano y largo plazo es altamente probable que se cometa el error de hacer grandes inversiones, pocos serán los resultados. Es un buen momento para repensar hacia adentro sobre ese cambio cultural que necesitan nuestras organizaciones, nuestros clientes internos y externos lo agradecerán.
Lejos de la realidad están los profesionales que consideran la comunicación interna como una plataforma tecnológica o canales donde difundir las políticas, procesos y campañas que genera la compañía en beneficio de sus colaboradores o en su defecto, es algo exclusivo de las grandes marcas y organizaciones.
Muchas empresas ignoran que para ser competitivos y enfrentarse con efectividad a los cambios que nos empuja esta crisis sanitaria y también económica, hay que saber motivar a sus equipos, retener a los mejores, incentivar una verdadera cultura corporativa para que los colaboradores se sientan identificados y sean fieles a la organización.
Ser auténticos, transmitir confianza
Es importante que los líderes aprovechen este momento para mostrarse auténticos y transmitir confianza a sus equipos. Si un líder proyecta miedo e inquietud, esa misma sensación se traduce a todos sus colaboradores cual si fuera la pandemia misma.
 “La comunicación genera valor en medio de la crisis y mientras mejor informados estamos a través de los medios apropiados, la calma se hace presente entre nosotros. Que el líder exprese con claridad, honestidad y templanza las evidencias y proyecciones de la realidad, genera un mayor compromiso entre sus colaboradores”, explica Cadys Carlot, coach certificada en Cultura de Servicios.
¿Qué pasa cuando nos damos cuenta de que nuestros líderes no estaban preparados para enfrentar esta crisis? Nos encontramos con líderes interesados en complacer a las personas, olvidando la visión estratégica de su rol; en algunos casos realizando promesas que luego no podrán cumplir. El liderazgo populista incrementa la marea de la tempestad. A otros los mueve la economía y en ese caso los colaboradores terminan pagando un alto precio para subsistir frente a este estilo de liderazgo, expresa la destaca Coach en Cultura de Servicios.
Producto de la misma incertidumbre, el encierro indefinido, tanto líderes como colaboradores hemos querido bajar los brazos en medio de un mar bravío, por lo que es indispensable sumar ideas y voluntades. El trabajo en equipo es una actividad que debe ponerse en marcha, asumir y entender que en nuestra condición humana podemos equivocarnos, aportará gran valor el líder que se muestre humano en medio de todo este proceso.
Recomendaciones:
1. Mantente positivo, promueve la calma. Ser fanáticos del optimismo no es sostenible, incluso cuando nosotros mismos no sabemos cómo avanzar. Es importante reconocer el problema y buscar soluciones conjuntas antes que ponerte creativo.
2. Asegúrate de tener un Comité de Comunicación Interna o en su defecto crear una pequeña célula que involucre al presidente de la compañía, sus diferentes jefes de áreas, con sus corresponsales internos.
3. Estar conscientes de la situación. Sea teletrabajo o presencial, elige un momento del día o de la semana para asegurarte que tus colaboradores gozan de buena salud y ánimo: en sus hogares, con sus familias, el entorno; siempre será recordado un líder que busca el bienestar integral de su equipo. Testifica con el ejemplo estar genuinamente a su disposición; cuando esto pase serán tus colaboradores los primeros en querer regresar a su segundo hogar, la empresa.
4. Ofrece un ambiente seguro. No escatimes recursos para preservar la salud y la seguridad de tus colaboradores. Provee todos los equipos de seguridad personal para que se lleven a cabo sus tareas. Asegúrate de no ser el titular en las noticias.
5. Elige las acciones a seguir durante todo este proceso, promoviendo la cohesión en el equipo, evitando las reuniones personalizadas, que solo generan volumen de trabajo, individualismo y baja creatividad.
6. Flexibiliza las políticas y los procesos. Adapta la interacción entre los departamentos. Cualquier obstáculo entre las diferentes áreas de la empresa, puede dar paso a generar grupismo o un mal clima organizacional.
7. Crea mensajes personalizados para cada audiencia. Las palabras sin emoción son difíciles de digerir y no generan compromiso.
8. Asegúrate de validar que el mensaje ha llegado correctamente a tus colaboradores: como fue percibido, que interpretaron, que podemos mejorar. Validar y no asumir, es la clave.
9. Utiliza voceros que estén debidamente preparados para abordar cualquier situación en medio de la crisis.
Ser honestos y transparentes con tus colaboradores, transmitir mensajes institucionales, mantenerlos informados sobre cómo continuará operando la compañía en medio y post crisis; motivar, establecer una línea de comunicación efectiva entre tus empleados, la dirección y los diferentes departamentos de la empresa son algunos de los objetivos que persigue la comunicación interna. Hay que recordar que todo esto pasará y seremos recordados por como supimos abordar y acompañar este periodo de crisis.
Sobre la autora
Es consultora en Comunicación Estratégica, relaciones públicas, comunicación interna, responsabilidad social empresarial, voluntariado corporativo, stakeholders engagement con experiencia en los sectores de: seguros, zonas francas, alimentos y bebidas, tecnología, transporte y medios de comunicación.

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