Queridos amigos del Arte:
Hoy les
presento un paisaje nevado cuyo nombre, Para soñar, como su nombre indica, hace
honor a su belleza. Soñar no cuesta nada y ¿A quién no le gustaría encontrarse
en un lugar tan bello y rodeado de naturaleza como el presente?
Detalles a
destacar de este soñador paisaje invernal son varios y variados, sin embargo,
los dejo para comentar con ustedes más adelante si lo desean, pero
principalmente destacaría la luz y colorido de un atardecer reflejados en el
pequeño riachuelo abriéndose camino en zis zas por el deshielo del mismo en sus
márgenes. Este singular hecho, se produce en ocasiones y es producto de la
madre naturaleza pero no siempre es tan bellamente notable como consigue crear
la propia fantasía.
Muchas
gracias por la atención.
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