BEIJING (Xinhua) -- Al tiempo que China ha registrado un declive significativo de
nuevos casos de COVID-19, el número de contagios fuera del país se incrementa.
Algunos escépticos, ante esta situación, han mostrado sus dudas de que los
casos en el país asiático están realmente bajando. Estos son algunos hechos que
ayudan a disipar esas dudas.
Desde que se inició
el brote de COVID-19 a fines de enero, China ha adoptado medidas de cuarentena
masivas y ha movilizado recursos ingentes para contener el virus en el país.
Esto ha hecho que los nuevos casos se hayan ido reduciendo drásticamente y, de
esta forma, la mejora es un resultado lógico de la respuesta rápida y enérgica
del país.
China ha sido
transparente en la lucha contra la epidemia y ha compartido datos sobre las
infecciones a diario, con una tendencia a la baja explícita de los nuevos
contagios.
"No he visto
nada que sugiera manipulación de los números. Un brote que creció con rapidez
se ha estancado y se ha reducido más rápido de lo esperado", dijo Bruce
Aylward, líder del equipo de la misión conjunta para el coronavirus entre China
y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en una entrevista con "The
New York Times" a principios de este mes.
En el pico de la
epidemia, la capital de Hubei, Wuhan, el epicentro de la enfermedad, agregó
13.000 camas en 16 instalaciones públicas convertidas en hospitales temporales
para personas con síntomas leves. A fecha de 10 de marzo, todos esos hospitales
temporales estaban ya cerrados.
A mediados de
marzo, muchas provincias y regiones han reducido ya sus respuestas de
emergencia, un gran número de empresas han reanudado sus actividades y la
mayoría de las autoridades de entrada y salida del país han reiniciado el
servicio.
Ante la rápida
propagación del virus en todo el mundo, muchos países, como hizo China, están
intensificando las medidas, como aislamiento de ciudades, envío de expertos y
suministros a puntos críticos y promoción del distanciamiento social. Este tipo
de medidas, en la batalla china contra el coronavirus, han dado tiempo al resto
del mundo
La experiencia de
China en la contención del coronavirus podría ser una lección para otros países
que ahora enfrentan el desafío, lo que demuestra que el curso del brote puede
"detenerse en seco", afirmó el representante de la OMS en China,
Gauden Galea, en una entrevista reciente con el servicio informativo de la ONU.
"La contención
fue efectiva y permitió que el resto de China pudiera contener el brote de una
manera muy efectiva. La forma que adquirió la epidemia y los pocos casos fuera
de Hubei atestiguan el éxito y la efectividad ", explicó.
El martes, las
autoridades sanitarias chinas afirmaron que, el día anterior, habían recibido
notificación de 21 casos nuevos en la parte continental de China, 20 de ellos
importados.
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